Federación y clubs dificultan la planificacion del Mundial
Cinco victorias, otros cinco empates y seis derrotas es el balance obtenido por las diferentes selecciones «inferiores» del fútbol español desde que comenzó la etapa Santamaría. La planificación de cara al Mundial tropieza, como siempre, con una serie de dificultades impuestas por la propia estructuración del binomio Federación-Clnbs. Santamaría, en conversación con J. Damián González, justifica lo hecho hasta ahora y analiza la problemática de nuestro fútbol de cara al Mundial 82.
La proximidad del máximo certamen futbolístico mundial que va a celebrarse en España vuelve a dejar ver, ahora con toda crudeza, las limitaciones y la falta de una estructura futbolística en las categorías inferiores de nuestro país. Desde septiembre del pasado año José Emilio Santamaría es el encargado de realizar la planificación en estas categorías, y aunque elude diplomáticamente cualquier respuesta conflictiva, en sus manifestaciones deja ver que se encuentra en medio de un lío difícil de sortear. «Estamos en el primer paso de iniciación de una nueva etapa. Hasta ahora ha faltado movimiento internacional, y desde luego se hace necesaria una revisión de las estructuras.» A tres años de su Mundial, España se encuentra, pues, iniciando el primer paso.Quizá por ello los resultados obtenidos hasta ahora por las diferentes selecciones inferiores representativas de nuestro fútbol han sido como para echarse a temblar. Los juveniles de dieciocho años fueron eliminados por Francia del torneo junior de la UEFA. Se ganó en Murcia (3-1), pero se perdió en terreno francés por 3-0. Con anterioridad, en el torneo jugado en Montecarlo, España ganó a Portugal (1-0), perdió con Yugoslavia (2-1) -que luego sería campeón del trofeo y más tarde de la UEFA- y empató (1-1) con Inglaterra. Por último, ganó un amistoso en Portugal (2-3). Los sub-19 ganaron por la mínima a Portugal, en Cáceres; perdieron (0-1) frente a los soviéticos en Pamplona y fueron goleados en Cádiz (0-4) por la selección olímpica de la República Federal de Alemania. Estos partidos han sido de preparación para el Mundial que se celebrará este año en Japón, en el que España está clasificada. Los sub-21 no han ganado aún un partido. Empataron en Chipre (0-0), perdieron en Valladolid con Yugoslavia (0- 1) y no pasaron del empate a uno, en Gerona, con Francia. Por último, los denominados olímpicos -profesionales absolutos- se encuentran en un grupo clasificatorio para los Juegos de Moscú, junto con Bélgica, Holanda e Israel. Pasan los dos primeros, que accederán a un nuevo grupo, con Francia, del que saldrá un solo clasificado. Hasta ahora se venció a Holanda (3-0) en Almería; se empató a uno en terreno holandés; no se pudo vencer al modesto equipo de Israel en Murcia (1 - 1), y se perdió en Bélgica (3 - l). Aun así, las posibilidades españolas de ocupar la segunda plaza -Bélgica ya es campeón- se mantienen, dada la flojedad de holandeses -auténticos amateurs- e israelíes.
«Los resultados hasta el momento han estado a mitad de camino», afirma Santamaría. «Hay muchos problemas para mantener un mismo esqueleto de equipo. Ha sido imposible conservar a los jugadores que pueden considerarse titulares. Las circunstancias mandan, a veces. Se trabaja en cada selección sobre una base de treinta jugadores, pero a la hora de las convocatorias o de los viajes siempre falta gente. Algunos no acuden por estudios, servicio militar, lesiones ... » Y por presiones de los clubs, claro. «Eso lo dice usted. Lo que resulta innegable es que hay que superar muchas adversidades.» Y tantas. Dos ejemplos: en el último partido de los sub- 19 sólo se dispuso de trece jugadores, los once titulares y dos para el banquillo. Y no ha sido la primera vez. Y en otro encuentro de los juveniles «faltaban diez chicos, de los que estarán en Japón».
La actualidad de la gira de los jugadores con promedio de veintitrés años ha sido también polémica. «No me han impuesto a Olmo. Simplemente ha sido una llamada de último momento por las bajas de Canitio y Sánchez. Oficialmente me han comunicado que estos dos jugadores tenían cansancio muscular. Por ello hay que echar mano de otros jugadores también con posibilidades.» Olmo, sin embargo, no juega ni en la selección ni en su club. «No importa. Es un hombre que tiene ya cierta experiencia internacional y una edad aprovechable incluso para el Mundial. Pero tampoco han podido acudir otros jugadores por diversas causas. Ya digo, hay que superar las circunstancias adversas.» Santamaría se refiere a Manzanedo, Montero, Zamora y López Ufarte.
El encargado de mover estas selecciones-base diferencia su trabajo del que realiza el seleccionador del primer equipo español, Ladislao Kubala. «Me he comprometido a rodar gente de cara al Mundial. A intentar planificar adecuadamente y mover una cantidad de chicos con posibilidades, para que Kubala encuentre mayor facilidad a la hora de encontrar a aquellos jugadores que deberán afrontar el Mundial, que realmente está ya ahí al lado. El seleccionador, por su parte, ahora mismo, tiene que buscar la clasificación del primer equipo para la final del Campeonato de Europa, que prácticamente está lograda. »
Los problemas planteados para mantener una línea de equilibrio en esta planificación han quedado claramente reflejados. Por ello Santamaría avisa de cara al futuro. «Hasta ahora no se había intentado un movimiento de la base, del fútbol de futuro, con esta proyección. Estamos, pues, en un primer paso de la etapa. Y todos tienen que concienciarse. Ya sé que habrá problemas por los lógicos intereses de los clubs, pero hay que encontrar la fórmula viable que permita mantener con la máxima perfección -por supuesto, más que hasta ahora- esta línea de partidos, un programa. Los calendarios principalmente deben modificarse para que exista una mayor libertad de trabajo con la selección. Esto implica dificultades económicas para los clubs, pero hay que llegar al Mundial con el trabajo ya claramente planificado.
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