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La CNT, dispuesta a acabar con los "grupos vertebrados"

Dirigentes de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) ratificaron a EL PAIS la voluntad de dicha central de acabar con la existencia en el seno de la organización de «grupos vertebrados», «CNT paralelas», que es como así denominan a los «grupos de afinidad». Ultimamente la existencia de estos grupos ha determinado la expulsión de varios militantes y dirigentes de la CNT por parte de sus respectivos sindicatos, así como la destitución de la redacción en pleno de la revista Solidaridad Obrera.Enrique Marcos, secretario general de la CNT, Marcelino Reyes, secretario de la federación local de Barcelona, y Esteban Alonso y José Castells, del comité regional de Cataluña de CNT, señalaron a EL PAIS que se ha formado una comisión investigadora que deberá señalar las responsabilidades en que incurrieron los llamados «grupos de afinidad» al constituirse como tales.

«La crisis de CNT a la que ha aludido la prensa no es tal. Se trata de problemas centrados en Barcelona y que tuvieron alguna repercusión en Málaga», señaló Enrique Marcos. «Nosotros», añadió el secretario general de CNT, «admitimos a los "grupos de afinidad", siempre que no estén estructurados o vertebrados. Por el contrario, los militantes expulsados se presentaban como delegados de sus sindicatos. Eran, en definitiva, un grupo político estructurado dentro de CNT, lo cual no encaja con nuestros planteamientos».

«Rechazamos», señaló el secretario de la federación local de Barcelona de CNT, «los calificativos de "radicalismo" que se han otorgado a CNT. CNT es una organización revolucionaria y el radicalismo sólo sale cuando se está apartado de la realidad de la clase obrera».

«Tampoco se puede afirmar», dijo José Castells, «gratuitamente que la FAI (Federación Anarquista Ibérica) haya copado los puestos de dirección de CNT. Ello es buscar cabezas de turco e intentar dividir CNT en "específicos" y "sindicalistas de masas", lo cual no es cierto. En CNT siempre hubo presencia anarquista y presencia sindicalista, no puede darse esta división ».

«Por el contrario, fueron ellos», afirma Marcelino Reyes, «los que han incumplido acuerdos de plenos regionales, como en el caso de la defensa del "caso Scala", mientras que toda CNT estaba apoyan do a los detenidos, ellos se vertebraron en los "grupos de afinidad". Ahora el propio fiscal ha dicho que CNT no tiene nada que ver en el "caso Scala", y no es casualidad que ' el conflicto de los "grupos de afinidad" haya salido ahora a la luz pública».

Para Marcelino Reyes los componentes de los «grupos de afinidad» eran antiluos verticalistas. «Mienten como estrategia», dijo, «y plantean el chantaje, que se basa en crear crisis donde no existen para, o bien volver a CNT, lo cual no conseguirán, o bien crear otra organización fuera de CNT».

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