Se aprueba el estadio de Zubieta
En el frontón Anoeta de San Sebastián los compromisarios de la Real Sociedad dieron el sí al proyecto presentado por la junta directiva, por el procedimiento de mano alzada y de forma mayoritaria, al proyecto del estadio de Zubieta. Asistieron 217 compromisarios de los 680 que tenían derecho a hacerlo.
Se presentaron diversas posturas favorables al nuevo campo de Zubieta y de refrendo y felicitación a la actual junta directiva. No faltaron las intervenciones de socios que mostraban su desacuerdo con el tema.
Principalmente estas divergencias se basaban en la política de hechos consumados que ha llevado a cabo el club. El problema de la comunicación y accesos a la zona de Zubieta, con los consiguientes trastornos de desplazamiento y la creencia de que esta decisión debía ser adoptada por la totalidad de los socios y no únicamente por los compromisarios.
José Luis Orbegozo rebatió estas acusaciones y afirmó que la Real Sociedad había ofrecido ya, en diciembre de 1977, la oportunidad a todos sus socios de trabajar el tema desde dentro. Recalcó el hecho de que San Sebastián no podría ser nunca sede del Mundial 82 en caso de no llevarse adelante el proyecto de Zubieta.
Tras hora y media de debate, y principalmente en función de la oportunidad que supone la línea crediticia que se obtendrá con motivo del Mundial, se aprobó el proyecto entre grandes aplausos del público.
El terreno de Zubieta, cuyas obras se han iniciado ya, constará en una primera fase de unas 45.000 plazas, 22.000 de ellas sentadas y el resto de pie. Esta será la fase que se utilizará para el Mundial.
Posteriormente, el terreno y el aforo sufrirán una remodelación hasta convertirlo en un estadio totalmente cubierto con un aforo aproximado de 60.000 localidades.
