En peligro la celebración del GP de Francia

El Gran Premio de Francia, que debería celebrarse el domingo 1 de julio, corre serio peligro de no celebrarse. A la suspensión, por motivos económicos, del de Suecia podría seguir, aunque por otras razones, el de Francia. El enfrentamiento entre el presidente de la Federación Internacional, el francés Balestre, y el de la Asociación de Constructores de Fórmula 1, el británico Bernie Ecclestone, puede ser la razón final de dicha suspensión.

El origen de la actual disputa -otra más- entre éstos reside en la posibilidad de celebrar, antes de la carrera de fórmula 1, una de la serie Procar. Esta competición, que no se rige por ningún reglamento reconocido por la Federación Internacional y que está patrocinada por la fábrica BMW, es una especie de espectáculo suplementario que se ofrece a los espectadores la víspera de la carrera. Los cinco mejores tiempos de la parrilla de salida de la fórmula tienen derecho a ocupar idénticas posiciones en esta especial competición, en la que toman parte también otros pilotos. De esta forma, la élite del Circo mide sus fuerzas, con coches teóricamente iguales todos ellos son BMW M-1 -, con otros pilotos de categoría, pero que no figuran en la fórmula 1, más otros de carácter privado.El presidente de la Federación Internacional, Balestre, argumenta que dicha competición no está reconocida como tal, que es sólo un espectáculo publicitario de una marca, y que, como tal, no consentirá la celebración de esta carrera en la víspera del Gran Premio de Francia.

Por su parte, Ecclestone ha manifestado que este tipo de pruebas es un aliciente más para el público, máxime en una jornada como la del sábado., en la que no existe más interés que los entrenamientos de la fórmula 1. Además, el presidente de la FOCA dice que la marca alemana, patrocinadora de la prueba, ofrece sustanciosas ventajas económicas a los pilotos de la fórmula 1 por tomar parte, y que él tiene un contrato firmado con dicha fábrica para que estas carreras se celebren. En definitiva: que, si no hay carrera de la serie Procar, tampoco habrá de la fórmula 1, ya que él es quien controla a pilotos y constructores y no autorizará a éstos a tomar parte en el Gran Premio de Francia.

Una vez más, pues, las disputas por el control del Circo entre Balestre y Ecclestone pueden anular una prueba del Mundial. Si la disociación entre ambas entidades, Federación Internacional y constructores, se mantiene, la escisión al final de esta temporada puede ser total y el futuro de la fórmula 1 puede tomar unos cauces muy diferentes de los actuales.

Por otra parte, se da ya como segura la ausencia del francés Patrick Depailler, piloto de Ligier, en dicho Gran Premio de Francia, si es que llega a celebrarse. El accidente sufrido por Depailler, mientras practicaba el vuelo libre en un ala en delta, le tendrá apartado de la competición durante un par de meses. Resulta curioso que el francés no es la primera vez que sufre accidentes al margen de la fórmula 1 que le impiden su normal desenvolvimiento en esta actividad. La vez anterior sufrió una fractura de pierna cuando cayó de una moto, lo que le mantuvo inactivo durante algún tiempo. Este nuevo accidente vuelve a poner de manifiesto la constante transgresión de sus contratos por parte de los pilotos, al impedirles estos contratos. la práctica de cualquier otro deporte.

La baja de Depailler puede ser cubierta por el belga Jacky Ickx, actual líder de la Can-Am -competición que se disputa en circuitos americanos con prototipos especiales- y dejado al margen de la fórmula 1 hace un par de temporadas, después de haber sido un ídolo y caer en declive por falta de coches competitivo s.