La Federación hace discriminaciones con la prensa

La Federación de Tiro Olímpico quiere promocionar su deporte en la vertiente del tiro al plato. El polémico Jaime Bladas, «soy un hombre de lucha; no paré hasta echar al antiguo presidente», ha llegado a la vicepresidencia y su meta es ampliar la plantilla de tiradores existente a través de una campaña de prensa, «pero sólo llegará información a aquellos medios de comunicación que no nos critican por sistema».La promoción se quiere realizar olvidando las ayudas a los tiradores modestos por supuesta falta de presupuesto, si bien son sesenta los millones concedidos por el Consejo Superior de Deportes. Los medios que va a poner a su alcance para hacer llegar el tiro a todos es la de regalar las instalaciones mecánicas a todos aquellos que emprendan la construcción de un campo de tiro y la de abrir las puertas de la Federación a toda la prensa: «Reconozco -dijo Jaime Bladas- que nuestras relaciones con los medios de comunicación no han sido nunca las más idóneas. Desde ahora facilitaremos todo tipo de información, a excepción de determinada prensa que tergiversa todo cuanto hacemos.» Cuando se le hizo comprender, a través de una rueda de prensa, que unos resultados poco se podían tergiversar, se comprometió a mandar «sólo los resultados a esa prensa tendenciosa».El problema de la promoción del tiro es otro bien distinto al que planteó Jaime Bladas. El tiro no es un deporte de espectadores; sólo tiene protagonistas porque es un deporte monótono y sin dinámica para verlo. Prueba de ello es que el tiro es, dentro de los Juegos Olímpicos, la manifestación que menos público atrae. La promoción debe realizarse única y exclusivamente entre los cazadores, como al final se señaló en la rueda de prensa, que son tiradores en potencia mientras dura la época de veda.