En Zolder, Ferrari derrotó a Ligier
La sexta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 ha vuelto a producir un nuevo empate entre las dos marcas más directamente implicadas en el título, Ferrari y Ligier. Tras las dos victorias consecutivas de Ligier, con Laffite al volante, siguieron otras tantas de Ferrari, con Villeneuve como vencedor. El Jarama rompió el empate a favor de la marca francesa, pero esta vez con Depailler. La sorprendente victoria del surafricano Jody Scheckter en el Gran Premio de Bélgica, disputado en el circuito de Zolder, ha restablecido el equilibrio no sólo respecto a las marcas, puesto que el segundo lugar de Laffite hace que uno y otro se igualen a puntos en la cabeza de la clasificación del mundial.
La carrera belga fue una de las más sorprendentes que se han disputado en los últimos tiempos. Nada menos que en seis ocasiones cambió de líder la carrera. Primero ocupó la cabeza Depailler, pero en, la vuelta dieciocho su compañero Laffite le reemplazó en dicha posición. Sólo cuatro vueltas más tarde, un sensacional Jones lograba superar con todo merecimiento no sólo a Depailler, que en ese momento marchaba en segunda posición, sino al propio líder de la carrera; se instaló en la cabeza y se distanció claramente de sus perseguidores. Nadie podía seguir el fortísimo tren impuesto por el australiano Alan Jones, que parecía que iba a ganar con claridad. Sin embargo, quince vueltas más tarde, un estúpido problema eléctrico obligaba al abandono al piloto del Williams.Retirado Alan Jones en la vuelta 42 es de nuevo Depailler quien coloca su Ligier en cabeza, pero sólo dos vueltas más tarde una rueda blocada hace que el francés se salga de la pista, con lo que su compañero de equipo Laffite recupera el mando.
Pero la mala elección de neumáticos de los dos hombres de Ligier -reconocida por los propios pilotos al término de la prueba- iba a costarles un precio más caro que la propia retirada de Depailler. Con los ex neumáticos degradados, Laffite no podía impedir que Scheckter le recuperase a razón de dos segundos por vuelta. Durante un breve espacio de tiempo, Laffite trató de evitar por todos los medios ser superado por el Ferrari, pero, comprendiendo desde su box que iba por encima del límite de sus posibilidades, le mostraron la pizarra con una inscripción que decía: «Segundo, seis puntos».
Así, en la vuelta 54, Scheckter se hacía con la cabeza de la carrera posición que ya no abandonaría hasta el final, para entrar vencedor con sus quince segundos de ventaja sobre Laffite, 35 sobre Pironi y 46 sobre el Lotus de Reuteman. En quinto lugar, aunque ya más retrasado, terminó el bravo italiano Patrese, inmediatamente delante del McLaren de Watson, quien, de esta forma, da su primer punto de la temporada a su equipo.
Sin embargo, merece un comentario aparte la increíble actuación del canadiense Villeneuve. «Si en lugar de ser canadiense y correr con Ferrari fuese británico y condujese un Lotus, todo el mundo diría que Jim Clark ya tiene sucesor», diría el ingeniero Mauro Forghieri, director del equipo italiano. Después de embestir a Regazzoni cuando éste tuvo que realizar una maniobra extraña al ser superado de una forma un tanto incorrecta por Scheckter en la segunda vuelta - el Ferrari del surafricano adelantó por un lugar increíble y arrancó la rueda delantera derecha del Williams de Regazzoni, por lo que éste quedó detenido bruscamente no pudo evitar el encontronazo Villeneuve, que venía inmediata mente detrás-, el canadiense tuvo que detenerse en boxes para que su vehículo fuese reparado. Casi un minuto y medio después volvía a la pista, comenzando una fantástica recuperación, que le llevaría desde el puesto veinticuatro hasta el tercero. Sin embargo, cuando sólo faltaban cuatrocientos metros para terminar la carrera, su coche se quedaba sin gasolina y Villeneuve perdía un tercer puesto más que merecido.
La victoria de Scheckter, que le devolverá una confianza que algunos ya creían perdida, da a la clasificación del mundial un interés rara vez visto. Su igualdad a puntos -veinticuatro- con Laffite, en cabeza de la clasificación, seguido con veinte por Villeneuve y Depailler y con diecinueve por Reuteman, mantiene una gran incertidumbre sobre quién podrá ser el campeón de este año.
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