"El PSOE debe asumir un papel vigilante de la legalidad constitucional"

El PSOE debe asumir un papel creciente de «partido vigilante de la legalidad constitucional », papel que se acentúa a partir de las últimas elecciones con la evidente derechización de UCD, afirmó anoche el secretario de relaciones internacionales del PSOE, Luis Yáñez, en una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI.El señor Yáñez justificó, en la proximidad del XXVIII Congreso de su partido, la escasa atención dedicada en su charla a los problemas internacionales, respecto a los cuales se limitó a decir que deben realizarse debates amplios en el Parlamento y en el país sobre cuatro temas de viva actualidad: la integración en la CEE, la entrada o no en la OTAN, la política magrebí y la acción exterior en Iberoamérica.

El señor Yáñez criticó la ausencia de programa, iniciativas y planes por parte del Gobierno de UCD a casi dos meses y medio de las elecciones legislativas. Hizo una autocrítica del PSOE, «por no haber sabido exigir con suficiente vigor las inaplazables medidas del Ejecutivo que nunca llegaban», y rechazó que las expectativas fallidas de victoria electoral socialista el 1 de marzo hubieran sido creadas por la dirección del partido.

Respecto al XXVIII Congreso, afirmó que «la discusión sobre el modelo de sociedad y la polémica sobre el marxismo son falsos debates, sostenidos y fomentados desde fuera del Partido Socialista, en espera de unos resultados que, en cualquier caso, nunca serían satisfactorios para la derecha, porque de lo contrario o la derecha dejaba de ser derecha o el PSOE dejaba de ser socialista». Indicó que, en su opinión, discutir sobre el marxismo es una pérdida de tiempo y, por el contrario, destacó la necesidad de conseguir «las líneas maestras de una estrategia que conjugue la firme voluntad transformadora y anticapitalista del socialismo, con la complejidad de la sociedad en la que vivimos; que no puede ser afrontada con frases retóricas o simplistas, que escondan la impotencia o la ignorancia y que sepa enlazar dialécticamente la política cara al Estado y frente a la sociedad civil».