Unespa urge la revisión del proyecto de ley de contratos de seguros

La recaudación total de primas del seguro español en el ejercicio de 1978, incluidas las de accidentes de trabajo, ascendió a 244.789 millones de pesetas, y las primas correspondientes al alto pasado, referidas únicamente al seguro directo, fueron de 179.987 millones de pesetas, informó ayer el presidente de Unespa, Unión Española de Entidades Aseguradoras.De los 179.987 millones recaudados en concepto de seguro directo, 138.194 millones corresponden a compañías nacionales, 27.888 a mutuas y 12.905 a entidades extranjeras. El crecimiento, respecto a 1977, ha sido del 20,23%, lo que significa un ligero aumento, si se tiene en cuenta la tasa de inflación.

El presidente de Unespa, Félix Mansilla, en rueda de prensa, y después de hacer una breve historia de la entidad -que se remonta a la creación de la CEOE, en junio de 1977- y adelantar la proximidad de la nueva elección de la junta directiva de la misma, defendió la necesidad del seguro privado como medio de detener la inflación y ayudar a la solución del paro y como garantía del asegurado de conseguir la seguridad «sin pérdida de la libertad». En el primer punto mantuvo que los seguros privados disminuyen el consumo, al tiempo que favorecen el ahorro, actitud que frena la tendencia inflacionista; en el problema del paro manifestó que las inversiones a largo plazo de las compañías aseguradoras favorecen la creación de puestos de trabajo. Respecto a la garantía de una seguridad, «sin pérdida de libertad», fundamentó su razonamiento en el hecho de que todas las democracias occidentales desarrolladas ofrecen este tipo de opción como una oferta de «calidad de vida».

Se refirió el señor Mansilla a la aprobación por unanimidad de los nuevos estatutos, que convierten a Unespa en una única entidad que agrupa un total de ochocientas sociedades, y a las necesidades que actualmente tiene el seguro español, que cifró en la cooperación y coordinación con la Seguridad Social, la integración en la Comunidad Económica Europea, una ley de Control de Seguros, una liberalización de precios y, fundamentalmente, una ley de Contratos de Seguro, de cuyo proyecto afirma no ajustarse a la realidad.

En cuanto a la necesidad de una ley de Contratos de Seguro -la actual data del año 1954 y dispone de un reglamento de 1912-, relató el presidente de Unespa la fatalidad que el estudio de la misma supuso para los sucesivos ministros que lo intentaron.

Comentó, por último, las pocas prevenciones que las entidades aseguradoras tienen ante la presencia de otras extranjeras y citó la obligación que existe de indemnización por los recientes acontecimientos de la central nuclear norteamericana de Harrisburg.