Laffite y Depailler saIdrán en la primera fila del GP de España
La segunda y definitiva sesión de entrenamientos oficiales para el Gran Premio de España de Fórmula 1, que se celebra esta tarde en el circuito del Jarama, produjo un vuelco respecto a la sesión del día anterior. Los dos Ferrari, que ocupaban entonces las dos primeras posiciones, se vieron superados por los dos Ligier. Nuevamente, Laffite saldrá en el primer puesto de la parrilla, acompañado por su compañero de equipo, Depailler, en la primera fila.
Las ruedas fueron la causa del vuelco en la clasificación provisional de los tiempos de la jornada anterior. Lo extraño de esto fue que los que debieron doblegarse, los Ferrari, eran conscientes de que eso ocurriría, pero nada podían hacer para impedirlo.El problema reside en la diferencia del compuesto de caucho que utilizan en sus ruedas las dos marcas en litigio: Michelin y Good-Year. La marca francesa equipa solamente a cuatro vehículos -los dos Ferrari y los dos Renault-, mientras que el coloso a mericano lo hace a los veintitrés coches restantes. La inferioridad numérica es, pues, aplastante.
Estas ruedas, todas ellas, tienen una calidad tan especial -están concebidas única y exclusivamente para que duren el recorrido de una carrera, y a veces ni siquiera lo consiguen, mientras que las que se utilizan en los entrenamientos son más blandas aún- que van descomponiéndose a cada vuelta que dan, dejando restos de goma por toda la pista. Después de dar vueltas y vueltas, llega a formarse casi una alfombra de caucho, fina como una película, pero que obliga a los monoplazas a rodar más sobre goma que sobre asfalto.
Ahí es donde entra en juego la incompatibilidad de la goma de las ruedas Michelin con las Good-Year -o al revés- Como la goma que existe sobre la pista, es prácticamente toda de la calidad de las ruedas americanas -son veintitrés coches contra cuatro-, los que llevan las francesas están en desventaja. Los técnicos de Ferrari, que son conscientes de esto, no pudieron hacer nada ayer por impedir que sus coches fuesen superados al ser las condiciones meteorológicas de la segunda sesión de entrenamientos mucho mejores que las del día precedente.
Un segundo entre los ocho primeros
Sin embargo, esto no debe restar méritos a la actuación del francés Jacques Laflite, que logró rebaiar en dos segundos el tiempo establecido el pasado año por el actual campeón del mundo, el norteamericano Mario Andretti, y el entonces imbatible Lotus. Eso da idea del enorme progreso que están experimentando estos vehículos, máxime si se tiene en cuenta que hay que desplazarse hasta el puesto catorce de la parrilla de salida para ver el tiempo realizado el pasado año por el más rápido. Nada menos que catorce vehículos lograron un crono por debajo del que, sólo un año atrás, parecía inalcanzable.
Laffite, con su 1-14-5, saldrá en el primer lugar de la parrilla, acompañado por Depallier, sólo tres décimas más lento que él. Los dos hombres de Ligier ocuparán la primera fila, rnientras Villeneuve, distanciado a cuatrocentésimas del segundo, Ligier, tendrá que conformarse con el tercer puesto. Las diferencias son, pues, centesimales, tal es la enorme igualdad que hay entre los mejores.
Junto con Villeneuve, en la segunda fila, estará Mario Andretti, que ha realizado una gran labor de puesta a punto sobre el nuevo y revolucionario Lotus 80, que hoy hace su debut oficial. La tercera fila estará formada por Scheckter (Ferrari) y Lauda (Brabham), mientras que la cuarta lo será por Picquet (Brabham) y Reutemann (Lotus). Entre este último y el primero, sólo ha habido un segundo de diferencia, lo que asegura una emoción y un interés que quizá nunca hasta ahora había tenido el Gran Premio de España.
