Cine.

En la sobremesa, La puerta del diablo, de Anthony Mann (1950), con Robert Taylor, Paula Raymond y Louis Calhern. Un indio navajo ha sido condecorado con la medalla del Congreso por su valor en la guerra de Secesión. Terminada ésta vuelve a las montañas convencido de que pueden convivir indios y blancos, pero un grupo de ovejeros invade las praderas de su tribu. Un buen western pese a no contar con derroche de producción. Por la noche, El juez de la horca, de John Huston (1972), con Paul Newman, Ava Gardner, Anthony Perkins, Jacqueline Bisset. El forajido Roy Bean, después de sobrevivir a la horca, se refugia al oeste del río Pecos, donde se convertirá en juez. Se rodea de ayudantes, que también son forajidos, para apoderarse de la mitad del botín de todos los bandidos que castigan. Una maravilloda película de aventuras.