lncertidumbre tras los primeros entrenamientos en Long Beach

Hoy se disputa el gran premio de Estados Unidos (Oeste) en el circuito californiano de Long Beach. Los tiempos de la primera tanda de entrenamientos, que colocan al norteamericano Mario Andretti en cabeza, son muy poco significativos, teniendo en cuenta que aún están lejos de los logrados en la pasada edición. Tras el Lotus, el registro del francés Laffite-, con el Ligier, sí puede ser significativo.

La pasada temporada, el circuito americano de Long Beach registraba un notable éxito de los Ferrari y, por tanto, de los neumáticos Michelín. La derrota del coloso Good- Year en su propio terreno sirvió para espolear a ésta, de cara a evitar una repetición del fracaso del pasado año. De ahí que, en esta ocasión, el equipo Ligier contase nada menos que con cien ruedas de ocho tipos diferentes a su disposición.De todo ello cabe deducir que la carrera americana, cuarta en el calendario, es, básicamente, una lucha de neumáticos. En el circuito urbano de la costa oeste norteamericana, las potencias de los motores, como el Alfa Romeo aue equipan a los Brabham no pueden contrarrestar su superior peso. El complicado, sinuoso y estrecho trazado de la pista, en gran parte de su recorrido, obliga a una conducción muy diferente de la que se exige en el resto de las carreras que componen el mundial.

Aquí es la estabilidad, la resistencia mecánica, los frenos y las suspensiones los elementos que tienen la clave del triunfo. Todos estos apartados son solicitados en forma especial, y de su resistencia depende el poder aguantar toda la duración de la carrera. Y, junto a ello, las ruedas, que dan esa ventaja suplementaria que puede hacer a un vehículo determinado inalcanzable para el resto.

De la posición que se ocupe en la parrilla y de efectuar una buena salida depende, en gran parte, todo el desarrollo de la prueba. Hay que tener en cuenta que por la parte sinuosa es sumamente difícil el poder adelantar, por lo que, un coche que logre colocarse en los primeros lugares al comienzo de la carrera, tendrá un buen porcentaje de posibilidades de éxito a su favor.

Los Ferrari de Villeneuve y Scheckter, implicados en sendos accidentes en la primera sesión de entrenamientos, ocuparon posiciones sólo discretas, que seguro que serán mejoradas en las sesiones posteriores y previas a la salida.