Diputaciones centristas

Puede darse como seguro, con respecto a la capital, la existencia de una especie de «consenso de izquierdas» entre tres candidaturas que han obtenido concejalías para el nuevo Ayuntamiento: la mayoría del PSOE y las minorías del PCE y del Partido del Trabajo. Según ese consenso, puede darse como seguro que el próximo alcalde de Zaragoza será el socialista Ramón Sainz de Baranda, actual decano del Colegio de Abogados.En cuanto a las dos formaciones de derecha -UCD y Partido Aragonés Regionalista- que han alcanzado puestos en el nuevo Ayuntamiento, no totalizan entre ambas el 50% de las concejalías.

Los resultados referidos al resto de la provincia de Zaragoza arrojan un claro triunfo, superior a la mayoría absoluta de las candidaturas de UCD, que tendrán también mayoría absoluta en la diputación provincial.

Las elecciones municipales no han servido tampoco para clarificar la difícil situación por la que atraviesa el PSOE en Aragón, en cuanto a sus niveles representativos en el seno del organismo preautonómico. Según cálculos iniciales, UCD puede obtener cuatro veces más puestos representativos que los socialistas en la Diputación general de Aragón. A la vista de esta abrumadora diferencia, sigue sin descartarse la posibilidad de que el PSOE renuncie total o parcialmente a su influencia política en todo lo relativo a la gestión municipal en la capital de la región, en la que hoy se apiña la mitad de todo el censo de Aragón.

En Huesca capital el partido gubernamental no alcanzó la mayoría, por lo que la composición del Ayuntamiento queda en manos de los independientes. Los concejales de la izquierda suponen que, en definitiva, los independientes votarán por UCD. En Teruel se da una situación similar, ya que los diez independientes pueden dar la mayoría a UCD.