La serranía de Ronda, una de las zonas andaluzas más deprimidas, se debate entre UCD y PSOE

Hay una Málaga prácticamente desconocida en la que todo subdesarrollo tiene su asiento y en la que el tiempo parece haberse detenido hace ya largas décadas. Es la Málaga de algunas zonas del interior de la provincia: zonas olvidadas, dejadas de la mano de Dios y de la mano de los hombres, de las que el mejor exponente es, sin duda, la serranía de Ronda.

La serranía de Ronda es una comarca natural bien definida, que agrupa a unos veinte pueblos. Son localidades pequeñas, salvo algunas excepciones, muchas de las cuales tienen una población que gira alrededor de los quinientos habitantes. El medio geográfico es pobre, y los recursos agrícolas -los únicos existentes-, muy limitados.Toda la zona ha sufrido una tremenda emigración en los últimos años. Hay-pueblos -Atajate, Benadalid- de los que casi ha desaparecido como por ensalmo la población joven, atraída hacia otras regiones españolas e incluso hacia la Costa del Sol, al señuelo de los puestos de trabajo ofrecidos por el turismo y la construcción en su buena época.

El desarrollo turístico de la Costa del Sol ha repercutido negativamente en la serranía de Ronda, al igual que en casi todas las zonas del interior, porque, lejos de impulsar un desarrollo armónico de toda la provincia, lo que ha hecho es agudizar aún más las diferencias entre las distintas zonas. «Así, durante los años del boom turístico, la subida de la renta provincial en su conjunto ha ido paralela a un incremento de las diferencias entre las diversas áreas del litoral y entre éstas y el interior. De esta forma, aunque el turismo amplió la demanda en general, a la larga se ha revelado más como estímulo que como freno de la explosión migratoria, que continuó vaciando, sobre todo, el interior malagueño durante esos años, haciendo que la subida de la renta en conjunto fuese un hecho ficticio que, en buena parte, resultaba de la disminución de la población» (Estructura económica de Andalucía, memoria editada por las cámaras de comercio andaluzas).

Aun contando con la disminución de la población, la serranía de Ronda es la zona malagueña de menor renta por habitante. En 1974, cuando era de 75.000 a 90.000 pesetas en Málaga capital y de más de 90.000 en la Costa del Sol occidental, en la serranía de Ronda era sólo de 35.000 pesetas.

En la mayoría de los pueblos de la serranía de Ronda los hombres que no'han emigrado aún se empeñan, con dedicación merecedora de mejores resultados, en aprovechar sus pobres tierras al máximo. Es una economía de subsistencia, que no da para más. La agricultura es pobre y escasa la ganadería. La única riqueza es la forestal, pero faltan planes de desarrollo de la misma y ayudas oficiales.

Problemas municipales

Así las cosas, la vida municipal en estos pueblos languidece a ojos vistas. El presupuesto apenas da para pagar el sueldo del secretario del ayuntamiento, y continuamente hay que estar a la espera de que el Gobierno Civil envíe algunos fondos del empleo comunitario para poder llevar a cabo las obras indispensables.Con vistas a las próximas elecciones municipales, hay dos partidos que han presentado candidaturas en casi toda la serranía. Son UCD y PSOE. La verdad es que la actividad política -como no podía ser menos en pueblos diezmados por la emigración y con un claro pesimismo hacia su futuro- es escasa. En las últimas elecciones generales la zona votó mayoritariamente a UCD, y todo hace prever que el resultado se repetirá en las municipales.

La capital de la comarca, Ronda, participa en muchos de los problemas de los pueblos de su entorno, para los que es el centro natural al que acuden los habitantes de la serranía para sus negocios y para atender sus necesidades médicas, entre otras. Cuando se habla de soluciones para la serranía, todos coinciden en Ronda en que lo primero que hay que hacer es resolver el problema de las comunicaciones.