"Un Ayuntamiento monocolor desembocaría en la corrupción"

«Nuestro socialismo es municipalista, no es totalitarista. Los socialistas sabemos que el Estado no puede encargarse de mantener el orden público, sino que éste debe depender del municipio.» Enrique Tierno, candidato socialista a la alcaldía de Madrid, acompañado de Alonso Puerta, habló ayer en el Centro Asturiano ante, aproximadamente, trescientas personas que abarrotaban la sala, «no para pedir el voto ni para hablar mal de UCD, sino para informar».

Enrique Tierno habló de lo muy positivo que puede resultar para la ciudad el que de las próximas elecciones salga un Ayuntamiento de izquierdas capaz de enfrentarse con un Gobierno de derechas. También dijo que la futura Corporación funcionará mejor si no es monocolor, porque si eso ocurriera «se desembocaría inevitablemente en la corrupción».El candidato socialista explicó que se ha dado un fenómeno europeo consistente en que, mientras en elecciones generales los ciudadanos votan partidos conservadores, en las municipales, en las que, según dijo, se decide una forma de vida más cotidiana, el electorado prefiere votar a la izquierda. Como ejemplo, hablo de las elecciones cantonales francesas.

«Los socialistas sabemos -explicó Enrique Tierno- que el Estado es incapaz de resolver problemas relativos a orden público: drogas, delincuencia, etcétera. Pero las cosas no deben depender del Estado, sino de los ayuntamientos, en los que debe haber una gran participación ciudadana por medio de consejos de barrio o de asociaciones.»

El señor Tierno añadió que el cambio debe hacerlo la clase media, única, según él, que puede hacerlo con transparencia. «Hablar del pasado no me parece cortés, pero tanto en el presente como en el futuro, hombres como yo, socialistas ("el Ayuntamiento de Madrid bien merece que un profesor deje sus libros"), organizaremos racionalmente el Ayuntamiento. Para ello haremos una descentralización horizontal, lo que se traduce por una gestión transparente y limpia.»

Enrique Tierno, que en todo momento hizo alarde de un gran sentido del humor, comparó al Ayuntamiento con una orquesta en la que todos los participantes tienen que tocar algún instrumento.