El Madrid volvió a aprovechar sus oportunidades

Un Real Madrid tuteado por el colista; pero que supo una vez más aprovechar al máximo sus oportunidades, se llevó de Huelva los dos puntos y dejó diez millones de pesetas en taquilla. El partido comenzó con 35 minutos de retraso, porque, en opinión generalizada, aunque su presidente lo haya desmentido, la nueva directiva vendió más entradas que personas caben en el Estadio Municipal.Este tiempo tardó la Policía Nacional en desalojar del campo a unas cien personas que habían saltado las vallas instaladas alrededor del campo. Mientras tanto, el colegiado permaneció en la caseta, el Huelva, haciendo ejercicios de calentamiento sobre el campo y el Real Madrid regresó a los vestuarios, para después volver a salir.

El partido del domingo, como todos los que le quedan al Recreativo por jugar en casa, era una final para el equipo onubense en su lucha por una permanencia, que con la derrota frente al Madrid, se le pone casi imposible. En este ambiente, un Madrid sin Guerini, Santillana y Pirri, consiguió, aunque fuera en el minuto 91, alzarse con la victoria.

El Recreativo de Huelva jugó un gran encuentro, quizá el mejor de toda la temporada. Sobre el césped del Municipal, Madrid y Huelva, segundo en la tabla y colista, se confundieron. Durante mucho tiempo, el modesto Recreativo tuvo doblegado al poderoso Madrid, pero éste -porque en saber materializar las oportunidades está la diferencia lo bueno y lo malo- fue quien se llevó los puntos. El triunfo madridista puede, a simple vista, tacharse de injusto, pero no se puede olvidar que si los hombres del Recreativo lucharon durante los 92 minutos que duró el encuentro, los madridistas no hicieron menos.

Tras unos treinta primeros minutos de brillante juego por parte de los onubenses, Stielike, con dos galopadas fenomenales, puso el toque de atención, y los dos puntas, Juanito y Aguilar, marcados por Esparza (antes de que fuera retirado en camilla) y Sivianes, dejaron entrever su peligro.

Por el Real Madrid destacaron García Reinón, que salvó a su equipo de la derrota; Stielike, el único que jugó bien en el centro del campo, y Benito y Aguilar, que fueron los verdugos del Huelva. Por el Recreativo, todo el equipo que, consciente de su situación, luchó lo indecible y, aun cuando tuvo el marcador adverso, no se dio por vencido.

El primer gol madridista llegó en un contraataque, a los veintiún minutos de la segunda parte, aunque dominaba territorialmente el Recreativo, y con él la desilusión a los graderíos, que desde los ángulos más inverosímiles -unos 4.000 espectadores más de la cuenta- empezaron a ver como se esfumaban las cortas posibilidades de permanencia que le quedan a su equipo. Sin embargo, doce minutos después, Villazán hizo resurgir las esperanzas. El Recreativo había empatado el encuentro y seguía dominando.

Los «Recre-Recre-Recre» se hicieron uno en los graderíos, y la gran ilusión de ganar al grande de los grandes del fútbol español se vio cada vez más cerca. Continuó el Huelva presionando, y con el 1 - 1 en el marcador, un impresionante tiro de Villazán, fue magistralmente desviado a córner por García Remón. En el minuto 89, Lora, de soberbio disparo, mandó el balón al poste derecho. Se quemaron así dos claras oportunidades de victoria, y el conformismo por el empate era ya latente. Pero no: cuando habían rebasado, las manecillas del reloj, los noventa minutos, un ataque madridista forzó un córner y Benito lo aprovechó. Así es el fútbol, la fortuna y el Madrid.