Arabia Saudita perderá protagonismo en la OPEP

Mañana comienza en Ginebra la conferencia extraordinaria consultiva de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que se analizará la situación actual del mercado mundial de crudos. De la conferencia no se esperan resoluciones o acuerdos fundamentales, aunque todos los expertos le confieren gran interés, ya que en ella se delimitará el nuevo equilibrio de fuerzas en el seno de la poderosa organización.Arabia Saudita, que con el apoyo de Irán y los Emiratos ha conseguido a lo largo de los últimos dos años mantener estable el precio del petróleo, tuvo que aceptar en Abu Dhabi el pasado diciembre un aumento escalonado de precios del 14% a lo largo de 1979. En Ginebra se consumará la pérdida de la hegemonía saudita en la voluntad de la OPEP. La nueva alineación de Irán al lado de los duros de la OPEP -Libia, Irak y Argelia- y los problemas geopolíticos en que está envuelta Arabia Saudita suponen una nueva fase en el mundo del petróleo y la consolidación, antes de la década de los ochenta, de la crisis que se pronosticaba para mediados de ese decenio.

Otra de las novedades que se esperan de la Conferencia de Ginebra es la desregulación de precios, que vaticinan buen número de expertos. La crisis del mercado provocada por la reducción de producción de Irán ha supuesto la quiebra de los límites de precios establecidos en Abu Dhabi en diciembre. En estos momentos, el petróleo cuesta ya una media de dieciséis dólares por barril, con notables diferencias entre unos países y otros y entre distintas calidades o tipos de crudos. De la conferencia no parece que vaya a salir una definición concreta sobre precios, pero sí una flexibilidad.

Las delegaciones de los trece países miembros de la OPEP -en total unas cien personas- comienzan hoy a llegar a Ginebra. El hotel Intercontinental será la sede tanto de las sesiones de la conferencia como de los participantes.

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