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Fórmula 1

Laffitte, el mejor en el Jarama

En el curso de esta semana, los equipos de fórmula 1 que montan en sus coches ruedas Good-Year han estado realizando pruebas en el circuito del Jarama. Salvo los Ferrari y Renault, que calzan Michelín, todos los demás han rodado. en la pista madrileña, con vistas a su participación en el Gran Premio de España, que se celebrará el próximo día 29 de abril, El Lotus 80, la gran novedad del equipo campeón del mundo, ha cubierto sin fortuna sus primeras vueltas.La vida de los pilotos de fórmula 1 es mucho más esclava que lo que algunos creen. El poder acceder al podium tras una carrera comporta una serie de sacrificios de orden físico, alimentario y por supuesto, horas y horas de entrenamientos en ,los circuitos donde se van a disputar las pruebas. En dichos entrenamientos, celebrados a puerta cerrada, sin el calor del público, pero también sin las molestias que las aglomeraciones producen a la hora de trabajar, los pilotos se juegan la vida como en las carreras, pero en una labor sorda y en muchas ocasiones desconocida.

Hay que tener en cuenta que un coche de carreras de estas características no es como un vehículo de turismo, que tiene una utilización general y constante para cualquíer trazado sin necesidad de adaptación alguna. Sólo en.casos especiales, como cuando hay nieve o hielo en carretera, el turismo tiene que sufrir una adecuación al medio, como es el tener que cambiar las ruedas convencionales por unas especiales o añadir a aquéllas unas cadenas.

Un fórmula 1, por el contrario. debe sufrir una adaptación constante a cada circuito. El coche ganador en Suráfrica no vale para el Jarama, porque son dos circuitos muy diferentes y requieren unos reglajes también diferentes. Los vehículos, por tanto, tienen que sufrir una labor de adecuación a cada pista concreta, que requiere horas y horas de minucioso trabajo. Durante ese tiempo, se ensayan diferentes tarados de suspensión posicio.namientos de los alerones endurecimiento de las barras estabilizadoras y un sinfín de detalles más, que convierten a un monoplaza cualquiera en una máquina capaz de ganar una carrera.

Esta es la labor que han realizado los distintos equipos que han rodado en la pista del circuito del Jarama. Porque, a todo lo anteriormente expuesto, hay que añadir el complejo tema de los neumáticos, también distintos en función del trazado de la pista, de la calidad del asfalto y de las condiciónes climatológicas del país en cuestión.

Al mismo tiempo, los pilotos aprovechan para, cuando creen que su coche está ya adaptado al circuito, probar sus posibilidades, forzando al máximo. Entonces sus tiempos sí son orientativos de lo que pueda suceder el día de la carrera.

Ese es el caso de los Ligier. El francés Laffite ha llegado a rodar en un tiempo de 1-14-9, que mejora ampliamente el récord oficioso del circuito, que está en poder de Andreotti en 1-16-4. Rebajar 1,5 segundos cuando se trata de estos límites y con los mejores pilotos del mundo es una cota importante, sólo al alcance de un piloto en n gran momento y de un coche de gran calidad. Además, nadie ha podido bajar en estos días del 1-16, con Lauda en 1-16-6 y Reutemann dos décimas de segundo más lento.

Por lo demás, el revolucionario Lotus 80 -que va a sustituir al actual- ha evidenciado una falta de puesta a punto importante, que le impedirá debutar en Long Beach.

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