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Extremadas medidas defensivas de Kubala contra Checoslovaquia

Esta tarde, a partir de las cinco, con radio y televisión en directo, se enfrentan por séptima vez en su historial Checoslovaquia y España. Fuera de casa, y ante la selección que ganó la última Eurocopa de 1976, Kubala vuelve a tomar sus precauciones y alineará de entrada un equipo con los hombres ya fijos en los últimos encuentros importantes. El 4-4-2 clásico sólo variará inicialmente esta vez en que el cuarto rentrocampista será el defensa Cundi, un falso extremo izquierda ahora, que jugó en sus primeros tiempos de futbolista como verdadero.

Kubala dio el equipo incluso antes del entrenamiento matinal, señal inequívoca de que, salvo accidentes durante el mismo, no iba a variar de idea, máxime al saber que también los checos querían hacer todos los cambios posibles, con los que podría tener la posibilidad de rectificar sobre la marcha cualquier falto. No se puede olvidar que el encuentro de hoy parece el idóneo como preparación de ambos equipos para los próximos encuentros oficiales de la Eurocopa el 4 de abril. Si España deberá jugar contra Rumania en Bucarest, Checoslovaquia recibirá aquí, en Bratislava, a Francia.Así, pues, Arconada, ligeramente mejor que Urruti, estará primero en la portería. Marcelino, Migueli, Alesanco y San José serán la defensa. Villar, Asensi, Del Bosque y Cundi -que sube desde su posición individual- en el centro del campo. Y Dani, con Santillana, en el solitario ataque, que impone esta vez un 4-4-2 más defensivo aún que otras veces, en el que el falso extremo era Rojo, por poner sólo este ejemplo, aunque tampoco diera resultado. A fin de cuentas, Cundi empezó como punta izquierda en sus primeros tiempos futbolísticos y podría irse al ataque con facilidad, pero no parece muy normal «recordarlo» en la selección. Si se puede perdonar es únicamente porque lo de hoy es un ensayo de cara al partido de Rumania, y ojalá lo acabe siendo de verdad. Esperemos que esta vez no pase como ante Francia en París, donde jugó Olmo de defensa libre para defender, y poco después, contra Rumania, en Valencia, le suplió Alesanco, porque se necesitaba más atacar. Más que probar, se quería no perder, prima incluida.

De cualquier forma, al permitirse todos los cambios, y contando con que Asensi y Migueli están algo lesionados, es casi seguro que jugarán en la segunda parte los restantes hombres que han venido, si es que no se necesita alguno antes. Urruti saldrá por Arconada; Felipe, por Alesanco; Morán y Alonso, por Dani y Santillana, en una novel y atractiva pareja para ese Mundial-82 del que nadie se acuerda, y López Ufarte -otro aprovechable- con Quini -en sus últimas apariciones-, por dos centrocampistas.

El tiempo no es frío en Bratislava, y aunque llovizna de cuando en cuando, apenas se nota. Los que sí tienen las huellas del pasado duro invierno checo son los campos de juego, incluido el del Slovan, donde se juega el partido. Aunque aparentemente parece en buenas condiciones, no lo estará en cuanto se le pise, y eso que se le ha cuidado con esmero. El estadio tiene capacidad para 63.000 espectadores, pero no se llenará. No importa que la entrada más cara esté a cuatrocientas pesetas y las haya desde «cuarenta». En Bratislava todo es silencio, mayor aún que en cualquier otro país de esta Europa oriental. Tampoco importa que dentro de cuatro días llegue la primavera. Aquí es bien distinta.

Checoslovaquia, irregular

La selección checa se entrenó, como la española, en un campo -nunca mejor dicho- cercano al viejo estadio, pero por la tarde. El equipo es actualmente más incógnita que realidad, pues la desaparición de algunos hombres que consiguieron el título europeo en 106 supuso un bajón en el rendimiento, y junto con la eliminación del pasado Mundial de Argentina, a pies de Hungría. Desde entonces, el balance de los resultados ha sido irregular. Primeramente jugó partidos en Europa: tres victorias, 0-1 en Grecia, 1-3 en Suecia -en el único que ha jugado hasta ahora de la presente Eurocopa- y 3-0 frente a Italia en Bratislava; dos empates, uno ante Bulgaria en casa y otro en Suecia, ambos a. cero, y cinco derrotas, cuatro fuera de Checoslovaquia, 2-1 con Hungría como revancha, 2-0 contra Brasil y 1-0 frente a Inglaterra en Wembley, y otra en casa, 3-4, ante la República Federal de Alemania, que también se tomó así la revancha de su derrota por penalties en la final de la Copa de Europa de 1976.Recientemente, y paraescapar del duro invierno checo, ha realizado una gira por Argentina, donde jugó un total de seis partidos entre el 26 de enero y el 10 de febrero. De las tres victorias que obtuvo, cabe señalar la conseguida por 3-2 ante el campeón iritercontinental Boca Juniors, pero tampoco se puede olvidar entre las derrotas el 3-2 frente al Belgrano de Córdoba y, sobre todo, el 4-1 que le infringió el River Plate. Parece difícil, pues, calibrar qué Checoslovaquia tendrá enfrente hoy a España. Esta o la del magnífico 3-0 contra Italia. Por las trazas, desde luego, siempre debe ser mejor tenerla de enemigo amistoso que no oficial, como Rumania.

La base de la selección son hombres como los defensas Ondrus y Gogh, los centrocampistas Vizek y Panenka y los delanteros Nehoda -mejor jugador checo en 1978-, Masny -tercero- y Gajdusek -cuarto-. El histórico Dukla, que parece encaminado hacia las semifinales de la Copa de la UEFA, además de ser líder de la Liga, y el Slovan local, son los equipos que más jugadores aportan. De los dieciséis convocados, Netolicka, guardameta; Barmos y Fiala, defensas; Stambchr y Rott, medios, y Nehoda, Vizek y Gajdusek, son los del Dukla. Ondrus, Goghy Masny, del Slovan. Los restantes pertenecen a equipos distintos. Kleketi, el otro portero, al Spartak Trnava. Vojacek, defensa, único representante del Banik Ostrava, segundo equipo en la Liga y que juega aún cuartos de final de la Recopa, como el Barcelona. Jurkemik, también defensa del Inter de Bratislava -cuyo campo está enfrente al del Slovan- Panenka, del Bohemians Praga. Y Kroupa, delantero del Zbrojovka Brno y mejor jugador checo de 1977.

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