Un sector del PSOE planteará el reconocimento de tendencias en el partido

El reconocimiento explícito de tendencias en el seno del PSOE es una de las peticiones concretas de un sector de dicho partido de cara al XXVIII congreso del mismo, según aparece en el proyecto de ponencia política elaborado por un equipo de socialistas de Madrid, entre ellos, el senador electo Francisco Bustelo. Ese reconocimiento se fundamenta en el «derecho a existir y a manifestarse de las diversas corrientes que haya en el seno del partido», sin menoscabo de la disciplina hacia las resoluciones del congreso y decisiones de los órganos del partido.Junto con la libertad de tendencias, sectores críticos a la actual dirección del PSOE plantean también la posibilidad de que las candidaturas a la comisión ejecutiva sean discutidas durante la celebración del congreso y no presentadas como listas completas que se pasa a votar sin debate previo. Ello se acompaña de un intento de reafirmación de la línea marxista «sin excesos verbalistas» y de un programa para el bienio 79-81 centrado en la consolidación de la democracia.

No obstante, las esperanzas de estos sectores de articular una alternativa a la actual dirección parecen bastante limitadas, dada la proximidad de las elecciones municipales y el escaso tiempo disponible hasta la celebración del congreso, así como la aglutinación de un fuerte aparato partidario en torno al actual secretario de organización, Alfonso Guerra.

El PSOE ataca a CD y UCD

La incondicional sumisión del grupo parlamentario de Coalición Democrática a UCD y la retirada de Fraga a sus «cuarteles de invierno», suponen la reunificación de la derecha, según un comunicado distribuido ayer por Luis Fajardo, uno de los responsables de la campaña municipal del PSOE. «Fraga y su grupo se autodisuelven de alguna manera, porque de UCD, en última instancia, no les separa nada. Se trata de la misma derecha recalcitrante de siempre que rinde culto al vencedor y se pone a disposición de quien ha sabido con sus marrullerías seguir en el poder, defendiendo los intereses seculares de la burguesía en este país.»