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Elecciones 1979

Coalición Democrática intenta refundirse en un nuevo partido

La idea central de los responsables de Coalición Democrática (CD), tras los resultados electorales, parece centrarse en la formación de un grupo político unitario que capitalice el millón de votos obtenidos y que esté representado por los diez diputados elegidos. Si se modifica el reglamento del Congreso -lo que puede darse casi por seguro- y se permite crear un grupo parlamentario con diez, o menos diputados, podrían tener voz propia en el Congreso. Junto a ello, la intención fundamental de los líderes de CD es conseguir algún tipo de acuerdo con UCD y el martes se reunirán los diez candidatos efectos para tratar este tema.

Esta posibilidad de crear grupo parlamentario podría pesar en la decisión final de Manuel Fraga, respecto a su abandono temporal de la política, siempre que él pudiese actuar como portavoz de ese posible grupo parlamentario. Aun con estas premisas puede afirmarse que la situación no sería fácil: al menos seis de los diez diputados de CD -siempre incluyendo en el recuento total a Jesús Aizpún, que se presentó en Navarra bajo las siglas UPN (Unión del Pueblo Navarro)- opondría una seria resistencia a que el grupo parlamentario mantuviese una política de abierta oposición a UCD, tal y como la mantuvo el grupo de Alianza Popular en la anterior legislatura.La decisión final del señor Fraga sigue sin conocerse, si bien ha hecho a la agencia Efe unas declaraciones significativas. «Yo no me arrepiento en absoluto -afirma en una extensa entrevista- ni de lo que hice en el 77, ni de lo que he hecho en el 79. Sin perjuicio de que, corno es natural -añade- yo tenga que considerar también mis decisiones personales para el futuro.» En otro momento, y al comentar que sigue en pie la idea de crear un partido unido, el señor Fraga afirma que «las coyunturas políticas, aunque puedan afectar, como es natural, a determinadas decisiones personales, no afectan a las ideas básicas y en ellas seguimos».

En definitiva, el alejamiento del señor Fraga está sujeto a presiones muy fuertes y puede afirmarse sin margen de error que algunos sectores de CD tratarán de facilitar al máximo su salida. En áreas muy próximas al señor Fraga se ha comentado que las decisiones finales del líder aliancista son siempre estrictamente personales, y que difícilmente se deja influenciar por consideraciones externas. en lo que afecta a sus proyectos fundamentales. En opinión de las mismas personas, la decisión de alejarse sólo la tomará «si está convencido de que presta un servicio al grupo y que facilita el futuro con su marcha».

La creación de un nuevo partido desde las tres formaciones actuales de CD -aunque sólo Alianza Popular tenga una cierta consistencia como grupo político- puede darse por segura, de acuerdo con la intención de los tres líderes, sin que la posible ausencia del señor Fraga sea elemento decisivo en esa operación. Ya antes de la convocatoria electoral se había pactado que no tuviese un papel representativo en el partido, sino en el grupo parlamentario.

Una vez conseguida la unidad, lo que supondría, entre otras cosas, la probable liquidación del patrimonio de AP -también el único estimable, ya que cuenta con un edificio en Madrid- caben dos opciones: integrarse en el grupo parlamentario de UCD, manteniendo la identidad como partido, o bien formar grupo parlamentario -si se confirma la reducción de los escaños necesarios- y llegar a un acuerdo parlamentario con el partido gubernamental.

Olarra: "Todos irresponsables"

Lo que puede afirmarse es que la voluntad de pacto de los responsables de CD es muy firme. Resulta más difícil evaluar la predisposición de UCD hacia la oferta que, con toda probabilidad, se producirá en los próximos días. Ayer, personas representativas del ala socialdemócrata de UCD manifestaban su opinión contraria al entendimiento, mientras que algún otro miembro de la ejecutiva negaba, en principio, la posibilidad de integrarlos en el grupo parlamentario.

En cuanto a reacciones dentro de CD, tras la derrota electoral, ayer sábado no se conocieron actitudes relevantes, salvo las manifestaciones irritadas y sorprendentes de Luis Olarra -al que se atribuyen importantes desembolsos en la financiación de la campaña electoral de CD- a la prensa de Bilbao. El diario Deia recoge unas declaraciones del empresario vasco en las que llega a afirmar: «Los ciudadanos son totalmente irresponsables», y en La Gaceta del Norte, tras opinar que « incomprensiblemente el pueblo ha votado a los mismos», añade: «Estoy convencido de que con cuarenta o cincuenta diputados de CD en el Parlamento hubiéramos colaborado a que los españoles se acostumbrasen paulatinamente a que el PSOE llegara a gobernar con unos planteamientos socio-económicos de análogas características a los partidos socialistas de los países de la Europa occidental.»

En Madrid, el candidato al Senado de CD José Antonio Trillo declaró a Europa Press que su grupo debe retirar las candidaturas a las municipales por Madrid y apoyar las de UCD.

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