Nuevas caras en el Congreso de los Diputados

Telesforo Monzón, Blas Piñar, José María de Areilza y los cinco probables diputados del Partido Socialista de Andalucía, encabezados por Alejandro Rojas Marcos, son las incorporaciones más notables que se producen en el Congreso de los Diputados a raíz de las elecciones generales de anteayer.Los dos primeros ya estuvieron en las Cortes. Blas Piñar, dirigente ultraderechista y diputado de Unión Nacional, ocupó un escaño de designación directa en el Parlamento franquista. Telesforo Monzón, diputado por Guipúzcoa -como ahora- en la República, fue encargado de la cartera de Gobernación en el Gobierno vasco formado en Guernica en 1936. Representará en el Congreso, si acude a él, a la coalición abertzale Herri Batasuna, al igual que Francisco Letamendía, quien dimitió como diputado de Euskadiko Ezkerra en la anterior legislatura.

De todos los diputados elegidos es notorio que Telesforo Monzón es el único que se halla en prisión. Acusado de apología del terrorismo y desacato a la autoridad, este pacifista de 74 años se halla en la actualidad hospitalizado, aunque una vez restablecido tendrá que volver al centro penitenciario de N anclares de Oca (Vitoria).

La de Telesforo Monzón (poeta e investigador de la literatura) ha sido una existencia testimonial, que pasó del españolismo al nacionalismo vasco. En 1937, en plena guerra, intervino personalmente para evitar el linchamiento de franquistas en Bilbao. Fue un conspirador notable en contra de la dictadura que siguió a la guerra civil. Desafiando las ideas del lendakari Aguirre, con quien rompió, se alió con círculos monárquicos, dado que el Gobierno vasco era, para él, «el Gobierno soberano de un país soberano y no teníamos por qué supeditarnos a la exclusiva opción republicana». Desde los años sesenta tomó contacto con los primeros refugiados de ETA.

Otra nueva cara vasca en el Parlamento será la de otro viejo militante de la guerra civil: el nuevo diputado del PNV por Vizcaya Fernando Aristizábal, industrial de 62 años, que en 1937 fue condenado a muerte por el Gobierno de Franco.

Un nacionalismo de otro estilo representará en el Parlamento Alejandro Rojas Marcos, líder del Partido Socialista de Andalucía. Este abogado sevillano de 38 años, tiene una larga historia de oposición al franquismo. Ahora se define como socialista y nacionalista, más cercano a las soluciones libias y argelinas que a las europeas. Durante su campaña atacó duramente la escasa actividad de la Junta preautonómica andaluza. En su mismo estilo están otros dos nuevos diputados del PSA, Miguel Angel Arredonda, gerente de una empresa de hormigón armado, y Luis Uruñuela, abogado de Sevilla a quien se le atribuye el padrinazgo ideológico de este partido nacionalista, hijo directo de las tesis de Blas Infante.

Finalmente, un nacionalista canario se sentará por primera vez en el Parlamento: el abogado grancanario Fernando Sagaseta, procesado varias veces en Canarias por su participación en actividades antifranquistas y creador de una coalición, Unión del Pueblo Canario, que ha estado a punto de convertirse en la segunda fuerza política de la provincia de Las Palmas. Es un orador apasionado e intafigable.