Los ferrocarriles desde Villaverde a Parla y Fuenlabrada funcionarán en 1981

Las líneas del ferrocarril Villaverde-Parla y Villaverde-Fuenlabrada entrarán en funcionamiento en 1981, según informó ayer, en el curso de una conferencia de prensa, el presidente de Renfe, Ignacio Bayón. La reunión, motivada por el anuncio de la adjudicación el pasado lunes de uno de los tramos más importantes de la línea, comprendida entre Villaverde y Parla, sirvió asimismo para que el presidente de este organismo explicará el plan de cercanías de Renfe existente hasta 1982, en el que hay que destacar la creación de una estación de cercanías en Azca y las nueve conexiones de este transporte con el Metro madrileño.

Las líneas que tiene Renfe en explotación en este momento comprenden los recorridos Príncipe Pío-Villalba, Móstoles-Aluche, Atocha-Universidad, por Chamartín, y el corredor Atocha-Guadalajara. Con la inauguración de la doble vía electrificada a Parla y Fuenlabrada, que cubrirá asimismo el servicio de tren para las localidades de Zarzaquemada, Leganés y Getafe, está red de cercanías quedará sensiblemente ampliada, ya que se prevé para 1982 unos 125 servicios diarios de ida y vuelta hasta cada una de las dos citadas terminales, con un tralado aproximado de 176.000 viajeros por día.Según los cálculos realizados, las inversiones necesarias para la construción de estas líneas alcanzarán los 3.500 millones de pesetas, desglosados en 420 millones para la construcción del tramo Villaverde Alto- Fuenlabrada; 191 millones, para la remodelación de las estaciones de Leganés y Fuenlabrada; 920 millones, para la construcción del tramo Villaverde Alto-Parla, más la remodelación de vías de Villaverde Alto y las nuevas estaciones de Getafe y Parla; 450 millones, por electrificación, instalación de mecanismos de seguridad y comunicación para las líneas. El resto hasta el total previsto sería por actuación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones en la ejecución de la ínfraestructura del tramo Villaverde Alto-estación de Bolívar, esta última perteneciente al Metro madrileño.

Azca, futuro nudo de cercanías

En el itinerario Atocha-Chamartín se tiene proyectado y a la espera de que el informe técnico sea aprobado por el Ayuntamiento una nueva estación de cercanías donde se pueda centralizar todo el tráfico de trenes con terminales en la provincia. Esta estación sería instalada en Azca y según dijo el presidente de Renfe «ayudaría a cambiar una situación que en el momento actual no permite figurar a Madrid entre las ciudades europeas con mejor transporte de ferrocarriles de cercanías».«Azca tiene una situación perfecta. Según el informe estudiado por Coplaco y que tiene que ser aprobado por el Ayuntamiento, la creación de esta estación supondría una descongestión en todo el tráfico ferroviario de la provincia, ya que hay que tener en cuenta que aunque ahora el tráfico por ejemplo de la zona sur pueda ir a Príncipe Pío, la electrificación inmediata del tramo comprendido entre Villaverde Alto y Bajo supondría la incorporación de las líneas a Parla y Fuenlabrada al recorrido Atocha-Chamartín y consecuenternente a la futura estación de Azca. Además, el edificio proyectado representa una disminución del volumen autorizado en la zona, ya que se ha reducido en un 25 % de lo permitido.»

La estación proyectada, con cuatro sótanos y dos plantas, ocupará una superficie de 13.000 metros cuadrados y estará situada en la manzana comprendida por Raimundo Fernández Villaverde y la avenida del Generalísimo. El vestíbulo, acceso a los andenes y equipamiento complementarlo estará en una plaza peatonal en donde también se encontrará la conexión con el Metro, las salidas a la calle y el paso a los niveles superiores. En estas plantas superiores se hallarán los despachos de billetes y un anillo exclusivo para transportes situado al nivel de la calle, en donde habrá paradas de taxis y autobuses.

La realización del proyecto costará unos seiscientos millones y a partir de la obtención de las autorizaciones necesarias se podría realizar en dos años.

Conexiones con el Metro

Según el señor Bayón, el deseo de Renfe es que el ferrocarril de cercanías se convierta en la solución ideal para el transporte provincial, pero para ello tiene que contar con una red de garantías suficientes y con un enganche adecuado con la red de Metro. Entre las conexiones previstas con este transporte público figura la únión entre Aluche y Laguna, que repartirá a los viajeros del ferrocarril Móstoles-Aluche por el Suburbano y por la línea circular del Metro, de próxima creación, y la unión Villaverde Alto-Bolívar, cuya construcción podría adjudicarse en el primer semestre de este año y podría estar terminado para 1982. Este tramo atravesaría las localidades de Ciudad de los Angeles y Orcasitas y según las previsiones podría ser recorrida por unos 250 servicios diarios en cada sentido.En total y una vez finalizados todos estos planes se habría conseguido unir el Metro y los trenes de cercanías en nueve estaciones: Príncipe Pío, Atocha, Chamartín, Bolivar, Recoletos, Colón, Aluche, Azca y Laguna.

Sobre los terrenos de las estaciones actualmente ocupados por la Renfe y sobre los que durante los últimos años se han expuesto muchas hipótesis, incluida la que hablaba de una especulación del suelo por parte de la compañía, el señor Bayón, a preguntas de los periodistas, informó que «Renfe no va a ejecutar urbanísticamente nada que no esté aprobado en un plan; y los planes los aprueban los organismos competentes. Existe la intención, por nuestra parte, de que la estació n de Príncipe Pío requiere una puesta en servicio transitoria, pues las razones técnicas así lo exigen. Atocha está bien situada y es explotable técnicamente, pero necesita una remodelación interna para cáptar el tráfico de Parla y Fuenlabrada».

«Aunque se hicieran grandes torres, encima de cada una de nuestras estaciones con la realización de estas obras no se podría hacer frente a los gastos de infraestructura que tiene el ferrocarril de Madrid. Las múltiples inversiones del ferrocarril son financiadas por la hacienda pública, bien a través de emisiones de obligaciones, créditos o via patrimonial. Lo que necesita Renfe es dar un servicio público y tienen. que ser los órganos políticos los que digan quién paga este servicio y cómo se paga.»