El entrenador Favre, fuertemente criticado

Mientras se celebran en el Pirineo aragonés los campeonatos nacionales no se puede olvidar que el esquí español ha vivido y vive muchos problemas. Comenzó muy mal la temporada internacional y los puestos de entidad obtenidos después se volvieron a reducir una vez más a la familia Fernández Ochoa. Algo que se ha acusado en este desastre es1a falta de un auténtico equipo compacto, producto del abandono de algunos de sus componentes el año pasado. La incompatibilidad con sus entrenadores, a pesar de ser jóvenes con grandes posibilidades de ser alguien en el esquí de competición, fue la causa. Justamente este es el caso del catalán Eduardo Ripoll, uno de los mejores especialistas de descenso -la prueba de hoy- junto al también catalán David Vinyeta.«Jamás me quejé de nada en el equipo; sólo pedía poder entrenarm e en serio y no se me escuchó. David y yo íbamos bien. Eramos los únicós que corríamos descenso y nos hemos ido por estar en desacuerdo con Bernard Favre. Es imposible estar con él. Juega con todos al llevar la «voz cantante desde el triunfo de Paquito en Sapporo. Mientras él esté en el esquí español no se llegará a nada importante».

Sobre los métodos de entrenamiento para descenso de Favre, Ripoll dice: «No lo sé. No sé nada. No me pude enterar. Al principio Favre dirigía todo por teléfono desde Francia. Fue entonces cuando todo el. equipo mandó una carta al presidente de la Federación pidiendo más dinero, más asistencia médica (que más tarde se consiguió), y que se fuera Favre. Su respuesta fue reunirnos a todos en Val D'Isere (con motivo de un Criterium de las Primeras Nieves) y allí fue el propio Favré el que habló y dijo que el que no acatara todo esto se podía ir cuando quisiera.»

Luego, pese a la falta de atención e intensidad en los entrenamientos, -que le acabarían llevando a él al abandono, por el enfado, además, de su otro entrenador, Chatellard, con Favre-, los componentes del equipo de descenso superaron a muchos del slalom en los pasados campeonatos nacionales. Ahora podría haber vuelto a suceder lo mismo y ya no es posible.