Marcado carácter personal de las campañas de los ministros centristas

Las campañas electorales de los ministros que encabezan las listas de Unión de Centro Democrático (UCD) por algunas provincias españolas tienen un marcado carácter personal y se basan, fundamentalmente, en contactos directos con el electorado y la presencia diaria en locales públicos y actos informales.El titular de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, por ejemplo, que se presenta por Zaragoza, ha inventado un nuevo sistema propagandístico: en los tiempos muertos entre acto y acto entra en una cafetería y coloca en la puerta del local un cartel que dice: «Aquí dentro está el ministro de Hacienda, si le quiere preguntar algo, entre.» El señor Fernández Ordóñez está basando su campaña en la explicación de un programa -manifiesto para Aragón, que apoyan también las candidaturas centristas de Huesca y Teruel.

Joaquín Garrigues Walker, ministro de Obras Públicas y Urbanismo y candidato por Murcia, llegó ayer a aquella ciudad y mantuvo una comida-coloquio con los periodistas, enfocado hacia temas regionales. El señor Garrigues dedica todos los días algunas horas a pasear por las calles, visitar mercados y establecimientos públicos y preguntar directamente a las personas que le rodean a qué partido piensan votar.

Fernando Abril, ministro de Economía, que se desplazó a Valencia, donde encabeza la lista de UCD, prefiere las reuniones de trabajo con los simpatizantes de su partido en las distintas localidades de la provincia. Ayer acudió a Chirivella, Torrente, Alacuas y Buñol, y anunció que estaría en Valencia permanentemente, excepto los lunes y los martes de cada semana. El señor Abril insistió en rechazar un posible Gobierno de coalición con el PSOE y acusó al señor Areilza de lanzar rumores interesados.

En Madrid, la campana continuó ayer centrada en pequeños actos electorales, en los que participaron, entre otros, José Pedro Pérez-Llorca, Manuel Villar Arregui, Oscar Alzaga, José Luis Alvarez y Miguel Herrero R. de Miñón. El señor Pérez Llorca acusó al líder de CD, José María de Areilza, de hacer un pacto con los socialistas para quitar votos a UCD. El candidato al Senado Manuel Villar se refirió a la necesaria intransigencia frente al terrorismo, mientras que Oscar Alzaga atacó al PSOE, cuyo acceso al poder -dijo- constituiría un arriesgado experimento. Miguel Herrero centró su intervención en la defensa de las posiciones de UCD en relación con la familia y con el derecho de los padres a elegir el centro de educación de sus hijos. José Luis Alvarez, por último, se refirió a las fuerzas de orden público, «que emanan del pueblo y sirven para defenderle», y mantuvo que la democracia implica autoridad fuerte.