Cierre patronal en Firestone de Basauri
Firestone Hispania, empresa que emplea a unos 3.000 trabajadores, cerró las puertas de su factoría de Basauri (Vizcaya) tras una serie de incidentes producidos en la mañana del jueves en el interior de la misma.
A las once de la mañana estaba prevista una asamblea para discutir el estado de las negociaciones del convenio, iniciadas hace un mes. Un grupo de trabajadores, al ver que la mayoría de los técnicos y administrativos -que suman unos setecientos- no se sumaban a la asamblea, subieron a las oficinas, cuyas puertas estaban cerradas. Se produjeron entonces algunos enfrentamientos, únicamente verbales, según los trabajadores, y con destrozos de material, según la empresa.
Mientras los trabajadores del relevo de tarde realizaban, entre las ocho y las nueve, otra asamblea, la dirección colocó un cartel comunicando el cierre indefinido de la empresa hasta que «sean aclarados los incidentes de la mañana». Por esta razón, los empleados del turno de noche, que se inicia a las diez, no pudieron ya entrar a la fábrica. Ante esta situación, los seiscientos trabajadores del turno de tarde decidieron permanecer en sus puestos durante toda la noche.
El desalojo voluntario se produjo a primera hora de la mañana de ayer, celebrándose una asamblea conjunta de los turnos de mañana y tarde a las puertas de la empresa.
También hubo asambleas en las factorías de Usansolo (trescientos trabajadores), Burgos (950) y Torrelavega (1.800). Tan sólo en la primera de las citadas se acordó realizar un paro de solidaridad de dos horas en cada turno.
