"Me doy cuenta de lo que significa que el Rey de España tenga un pensamiento democrático"

Gabriel García Márquez fue recibido por los Reyes de España el pasado lunes. Le acompañó en la audiencia Jesús Aguirre, duque de Alba y director general de Música. El escritor, que reside habitualmente en México, explicó a EL PAIS los motivos de la audiencia y algunos detalles sobre la larga conversación -más de una hora- que mantuvo con los monarcas.

«Yo tenía muchos deseos de conocer al Rey porque me doy cuenta de lo que está significando para la España de hoy el que tenga un pensamiento auténticamente democrático.»«Me concedió la audiencia por intermedio de Jesús Aguirre y tuvimos una conversación muy larga con los dos, puesto que la Reina estuvo presente desde el primer momento. Hablamos de todo y aproveché la ocasión para explicarles lo que es Habeas. Escucharon con mucha atención.»

¿Tuvo algunos problemas el escritor para desenvolverse en una audiencia en la que, al menos teóricamente, el protocolo es rígido? Usted está habituado a desenvolverse entre jefes de Estado, sobre todo los de Panamá y Cuba, pero nos gustaría saber cómo se desenvolvió ante los Reyes. «Bueno, la verdad es que es una gente muy natural con la que se puede conversar de todo. Por lo que respecta a lo del protocolo, el Rey facilitó mucho las cosas. Yo me enredaba mucho con lo de majestad y, sobre todo, con lo de vuestras majestades, pero la conversación fue muy agradable. Están bien informados de América Latina y con frecuencia surgían recuerdos comunes de gentes y paisajes. En todo momento hablaban de nuestro continente con cariño. También influyó muy favorablemente el hecho de que un escritor como yo hablara con personas que habían leído mis libros. Es siempre un de talle que facilita las cosas.»

La entrevista del autor de los Cien años de soledad y El otoño del patriarca con los Reyes se enmarcó en el contexto de la preocupación común por la defensa de los derechos humanos, causa a la que Gabriel García Márquez dedica la mayor parte de su tiempo desde hace años. Su última concreción práctica de este interés es la Fundación Habeas por él creada y financiada. Sobre la fundación, sus orígenes y objetivos se explaya el escritor.

«El origen inmediato de Habeas hay que situarlo en el llamamiento por la defensa de los derechos humanos que se ha elaborado en América Latina. Es un documento firmado por un representante de cada uno de los países latinoamericanos: el cardenal Paulo Evaristo Arns, por Brasil; Arístides Royo, presidente de Panamá; Rodrigo Carazo, presidente de Costa Rica; Michael Manley, primer ministro de Jamaica, y la viuda de Pablo Neruda por Chile, por citar tan sólo a unos pocos. A partir de la elaboración y firma de ese texto, creé la Fundación Habeas, una entidad que lucha por la defensa de los derechos humanos en América Latina y que tiene su sede en México. Durante dos años la financiaré en base a mis derechos de autor; si pasado ese tiempo no funciona, me dedicaré a escribir, que es lo que debería hacer.»

«Creo que toda aquella época de telegramas de protesta y de presiones internacionales fue importante y cumplieron una función, pero la propia situación de los países latinoamericanos ha cambiado y deben cambiar los métodos. Habeas trata de negociar con los Gobiernos dictatoriales que tienen presos políticos, desaparecidos y exillados, porque partimos de la base de que, para estos Gobiernos, estos presos, desaparecidos y exiliados se convierten también en un problema. A lo mejor encontramos una solución que satisfaga a todas las partes. Ahora estoy tratando de que la mayor gente posible, que tengan influencias y preocupación por estos problemas, conozcan la existencia y los fines de Habeas. Es en este contexto en el que solicité la entrevista con el Rey.»