Berrocal: "Haré que los madrileños vuelvan a hablar y discutir de toros"

Ambicioso proyecto para Las Ventas, Frank Sinatra incluido

Un proyecto ambicioso y especcular tiene José Luis Martín Berrocal para la dirección de la plaza de Las Ventas, si es que gana la subasta del coso, lo cual da por seguro: «Voy con tanto dinero que la plaza será mía.» Y confirma la pista que dio EL PAIS el pasado domingo: «Ofrezco más de 150 millones de pesetas. »Mucho dinero. ¿Es esto una locura? «Mire: yo tendré defectos pero no soy tonto. No me meto en un negocio para perder dinero. A Las Ventas, que no la han sabido explotar, le voy a sacar toda la rentabilidad que tiene.» El secreto es -afirma Martín Berrocal, y seguramente tiene razón- programar bien la temporada y, desde luego, mejorar los carteles. Está con el proyecto como un niño con juguete nuevo: «En Madrid hay una afición grande y la anterior empresa la echó de la plaza. Su labor fue tan negativa que consiguió que hubiera corridas con tendidos completamente vacíos. En cambio, yo voy a organizar las cosas de tal manera que los madrileños volverán a hablar y discutir de toros, este tema estará en candelero durante todo el año y los festejos se darán con grandes entradas, por no decir con llenos absolutos.»

Martín Berrocal perfila la fórmula: «Aquí no pueden venir las figuras un par de tardes simplemente, como hasta ahora, sino siete, o más. Y vendrán porque voy a pagar muy bien a los toreros. Si se oroanizaban unas cincuenta funciones por temporada (casi todas muy malas, por cierto), yo montaré setenta con los mejores carteles de matadores. novilleros y ganaderías. Se acabó contratar toreros que sabemos van a fracasar. Se acabó el traer ganado sin garantías. Y añado que no soy ni seré monopolista, como tampoco exclusivista de nada. Un dato: mientras sea empresario dé Las Ventas, aquí no se lidiarán mis toros.»

Pero hace falta una estructura muy sólida, que acaso no tiene Berrocal. Esta es la comidílla diaria en medios taurinos. Sin embargo, el aspirante a empresario asegura que ése no es su problema: «A mí no me pilla el toro, y la cuestión de estructura está solucionada. Además, ya tengo apalabradas dieciocho corridas para San Isidro. El 1 de marzo me voy a Bélgica con el boxeador Evangelista, pero antes daré a conocer en qué consistirá la feria y estarán rematados los primeros carteles del año, entre ellos el de inauguración, que será el 11 de marzo, con una corrida de toros de gran interés, en la que podrían intervenir, ¿qué quiere que le diga?, Manolo Cortés, Ruiz Miguel y Julio Robles, por ejemplo, o diestros de parecida calidad.»

Como es lógico, Martín Berrocal, con tanto negocio como tiene, no puede llevar personalmente la gerencia. La novedad es que designará tres gerentes: uno para toros, otro para toreros y otro para relaciones públicas y espectáculos. La creación de este último cargo con firma que, si administra Las Ventas, la abrirá también para otros acontecimientos: «Naturalmente, y siempre sin interferir la temporada taurina. Pero no contrataré mediocridades. Por el contrario, aquí vendrán Liza Minnelli, Frank Sinatra y otros. Y daremos los más importantes combates de boxeo. Este es un viejo proyecto que nunca pude llevar a cabo, pues la anterior empresa de Las Ventas me pedía un millón y medio por noche, y la Diputación, el 15% del aforo, con lo cual el arrendamiento de la plaza se me ponía en más de cuatro millones, lo que es un disparate. A partir de 1979, la afición taurina de Madrid va a tener la fiesta verdadera, que tanto echa en falta, y la ciudad, unos espectáculos de categoría mundial. Cuando Martín Berrocal entra en un negocio que, además, le gusta es para triunfar.» Por lo menos, sensación de seguridad sí da.

Pero será si entra en el negocio, claro, pues Camará y los Valencia, que no alborotan, que permanecen calladitos, se dice que tambiénvienen muy fuertes a la subasta. Y luego está la anterior empresa (ahora llamada Toros Ibéricos), que hará lo posible para que no se le escape un negocio que ha tenido durante cincuenta años.