Aburrimiento

Cuando el mercado se encuentra en unos niveles de actividad como los que ha registrado en las dos primeras sesiones de la presente semana, resulta francamente difícil la redacción de un comentario que de alguna manera intente explicar lo que ha ocurrido en el salón de contratación. Realmente, la noticia es que no ha pasado nada. Los corros se sucedían con bastante más pena que gloria, dando una pobre impresión, mientras la atención de los asistentes se centraba en torno a los más diversos comentarios, generalmente alejados del acontecer en la sesión.El comportamiento general de la Bolsa resultaba negativo y sólo un sector de tan escasa significación como es el de Alimentación experimentaba una evolución favorable, gracias a las recuperaciones de Aguilas y Koipe.

Los bancos continúan ofreciendo un claro predominio de saldos vendedores y se conforman con repetir, atendiendo la mitad del papel recibido.

Los corros eléctricos continúan muy apagados, y a pesar de lo insignificante de los saldos vendedores, éstos son más que suficientes para forzar a diario el goteo a la baja que reflejan los índices. Las cementeras, que al parecer van a presentar unos ejercicios bastante más que aceptables, son los únicos valores a los que por el momento se les aprecia alguna consistencia. El resto, normalmente, debe continuar cediendo posiciones ante la inhibición de la demanda.