El Ejército conducirá las ambulancias
El «día de acción» que los empleados públicos protagonizarán mañana, va a afectar especialmente a los ocho millones de londinenses. Ya se ha anunciado que el Ejército, bajo la dirección de la policía, se hará cargo del servicio de ambulancias, cuyos conductores se niegan a efectuar los servicios de urgencia.Contemplada en perspectiva la evolución de la situación laboral británica ha ido reduciendo al, máximo el espacio de maniobra gubernamental. Las optimistas previsiones económicas de hace sólo dos meses han sido completamente socavadas y en medios oficiales se detecta claramente un ambiente de pesimismo; el objetivo laborista de estricto control de la inflación a través de una rígida política salarial parece definitivamente arruinado. James Callaghan ha probado ser un animal político de grandes recursos, pero hay un sentimiento general de que, a menos que la situación dé un gran vuelco, a corto plazo, vuelco que pasa ineludiblemente por un entendimiento con los sindicatos, el Gobierno está sirviendo en bandeja de plata, a Margaret Thatcher las próximas elecciones.
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