Vuelven a casa

Soy asiduo lector del periódico que usted dirige. Siempre he apreciado su espíritu crítico y objetivo que le hacen un medio de difusión informativo al nivel que deseamos todos los amantes del espíritu democrático y de la verdad.Hace tan solo unos días que ocurrió la triste tragedia de Jonestown y todavía está en mí mente la difusión de esta noticia. En ella se mencionaba sistemáticamente a otros grupos a los que de una forma indiscriminada se les incluía dentro de está onda de coacción, hipnotismo que puede hasta llegar al suicidio colectivo. Lamentablemente he visto el nombre de los Hijos de Dios en medio de ellosy esto me hace reaccionar con mi más alta repulsa por esta ligereza de opinión que ha llevado a pensar que nosotros estamos sometidos y no disponemos de libertad personal.

Todos los miembros de nuestra familia alrededor del mundo volvemos a casa para las fiestas de Navidad. Esto con el doble motivo de estar con nuestros amados y familiares, y al mismo tiempo probar al mundo entero que no estamos sometidos ni coaccionados por nadie ni mucho menos hipnotizados. Y si Dios quiere volveremos a estar juntos nuevamente después de haber probado nuestra fe en nosotros mismos, en Dios y en su palabra y también en nuestro modo de vida.