"España no irá suficientemente preparada al Mundial", según el seleccionador
La selección española quedó concentrada ayer en Madrid para comenzar la primera fase de la preparación establecida en su día, en contra de la opinión del seleccionador Domingo Bárcenas, con vistas al Mundial B, que se celebrará en febrero en nuestro país, con participación de doce países de los que saldrán dos clasificados para los Juegos Olímpicos de Moscú. Aunque el seleccionador no elude su responsabilidad y confía en una buena actuación en este Mundial, su opinión es de que «España no va a ir suficientemente preparada por falta de partidos internacionales». Los intereses de los clubs también ganan en balonmano.
Los jugadores convocados, una vez cumplimentada la revisión médica, quedarán libres hasta el día 2 de enero, en. el que comenzará la preparación propiamente dicha, con un stage en Polonia, donde se jugarán tres partidos frente a equipos de la Primera División polaca. El día 11 de enero, desde Varsovia, marcharán a Praga y se enfrentarán, en dos ocasiones, a Checoslovaquia, equipo que participará también en el Mundial. El día 15 se regresará a España, y con otros dos intervalos de seis o siete días de descanso, proseguirá la preparación en Barcelona y Zaragoza hasta el debut, el día 22 de febrero en el Mundial.El seleccionador -veinte años al frente del equipo nacional- había propuesto en la asamblea de julio uno más coherente y elástico, que no aceptaron los doce entrenadores de los clubs que integran la máxima división de la Liga en nuestro país.
Bárcenas no elude su responsabilidad, pese a todo. Sabe que le van a exigir la clasificación del equipo español, y lo acepta, aunque expone con claridad que esta no es la forma más idónea para que la selección adquiera una puesta a punto adecuada. «Yo presenté en la asamblea un planteamiento distinto y desde luego el más conveniente a mi juicio para la preparación del equipo, pero éste no coincidía con el criterio de los clubs, que de una forma, hasta cierto punto lógica, defendían sus intereses.»
El plan presentado por Bárcenas consistía en «una estructuración de los entrenamientos a seis meses vista, con partidos internacionales -punto importantísimo- desde el mes de octubre y que culminaría en la primera quincena de febrero. Esto nos hubiese permitido disputar, por lo menos de quince a diecisiete encuentros, mientras que de la otra forma sólo podremos jugar seis o siete».
