Después del consenso, UCD desarrollará su modelo de sociedad

El consenso ha tenido hasta ahora una gran importancia, pero por su propia existencia tiene que ser temporal y transitorio, y a partir de la Constitución UCD ha de desarrollar el modelo de sociedad establecido en el programa aprobado por su primer congreso. Esta fue una de las principales ideas expresadas por el ministro de Industria, señor Rodríguez Sahagún, durante la conferencia pronunciada anoche en el Club Siglo XXI.

El conferenciante comenzó destacando que la Constitución representa un punto solidario de partida para construir el nuevo modelo de sociedad, basada en la libertad y en la igualdad. Pero esa libertad no es ningún concepto abstracto, sino un conjunto de libertades concretas tan unidas entre sí que cuando se limita una de ellas quedan limitadas todas las demás.Indicó que la sociedad de libertades se opone por igual a la sociedad de privilegios y a la sociedad revolucionaria. Las características principales de la sociedad de libertades se refieren al principio de la separación efectiva de las formas de poder y la aceptación de la diversidad de alternativas para el logro del bien común; una sociedad profunda mente humana, fundada en e respeto de la persona y que propicie el desarrollo integral de todos los ciudadanos; una sociedad de participación y de diálogo; y una sociedad que cree en la iniciativa, responsabilidad y creatividad del hombre y le concede un amplio margen de autonomía.

Tras definir a UCD como «un partido de equilibrio», afirmó que la mayoría de los españoles pertenecen al centro sociológico, que está tan alejado de los planteamientos de privilegio de la oligarquía como de los planteamientos revolucionarios de la lucha de clases. «Si UCD no existiera, habría que inventarla», aseguró.

Fortalecer a los sindicatos

El ministro de Industria se refirió después a la importancia de fortalecer las centrales sindicales, porque con ello aumenta el sentido de la responsabilidad y se evitan los movimientos asamblearios y el caos o la anarquía en los planteamientos reivindicativos. «Tampoco se puede transformar la empresa en un foro político de confrontación de ideologías -agregó el señor Rodríguez Sahagún-, sino que debe ser un lugar de encuentro social y de planteamiento de la problemática profesional concreta.»

Destacó como positiva una tercera fuerza sindical y dijo que la consideraba muy posible, porque hay muchos trabajadores que quieren estar protegidos por un sindicato, pero no con vinculación política. Esa tercera fuerza sindical sería muy beneficiosa, a juicio del ministro, para evitar la dialéctica por el control de poder que podría suscitarse entre Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores. Sobre cuál pueda ser esa tercera fuerza sindical, el señor Rodríguez Sahagún indicó que USO es la que se encuentra mejor colocada para ello.

Por otra parte, apuntó la idea de que no existe un equilibrio entre el peso político y sindical de socialistas y comunistas, y que éste es un factor importante a tener en cuenta para diseñar la estrategia de futuro por parte de todas las fuerzas políticas y sociales.

Asimismo, el señor Rodríguez Sahagún dijo que «una sociedad de libertades exige una economía en la libertad; una economía de mercado que garantice la libertad de empresa y de iniciativa, que es el sistema que ha demostrado ser el más eficaz para la creación de la riqueza. Los españoles aspiran a igualarse cada vez más, pero en niveles crecientes de bienestar y no en niveles crecientes de pobreza».