Sectarios y santones
Fanatismo, condicionamiento psicológico, intolerancia y proselitismo son las características principales de las sectas dirigidas por falsos santones, muy a menudo perseguidos por la policía. Buena parte de estas sectas tienen su origen en Estados Unidos y están financiadas por la CIA.Los Niños de Dios fueron fundados en Estados Unidos en 1968 por un visionario llamado David Berg. Sus seguidores le conocen como Moisés David. Es uno más de los movimientos pseudocristianos fundamentalistas que usan los métodos de las sociedades secretas y privan a sus miembros del control sobre sus propias vidas, al estilo de la secta del Templo del Pueblo, que ha protagonizado el reciente suicidio colectivo de Guyana. Hace dos años, los Niños de Dios despertaron las sospechas de la policía belga ante la muerte violenta de dos jóvenes estudiantes de Bellas Artes, que aparecieron con las vísceras destrozadas a consecuencia de una fuerte compresión contra la espina dorsal. Se caracterizan además por una burda manipulación de los textos evangélicos.
La secta Moon quiere instaurar la paz en la Tierra por medio de un ejército que lleve a cabo la cruzada. El dinero que recoge de los jóvenes ha creado un imperio de empresas, entre las que destaca la fabricación del Ginseng, tónico que hace poco ha llegado a España. Su fundador, el coreano Sun Myung Moon, lucha contra el comunismo no por eso del materialismo y el ateísmo, sino porque tuvo una triste experiencia en un campo de concentración comunista.
El Movimiento Hare Krislina es de origen hinduista y apareció en Occidente de la mano del beatle George Harrison. Es la secta más pop de todas las existentes. Visten túnicas; cabeza rapada y hábitos vegetarianos. Obsesiona a sus fieles con la recitación constante del Hare Krishna como remedio de todos los males psíquicos.
El guru más espectacular ha sido el Naharishi, que se instaló, en 1971, en Baleares. Un periodista dirigía sus relaciones públicas y tuvo cierta influencia entre los turistas ricos de Mallorca y Barcelona. Su promotor es un joven veinteañero que exige dinero, entrega bisexual, flores, cánticos y una meditación por los suelos a la búsqueda de la huida de este mundo. Viaja en Rolls y en avión particular y ha tenido conflictos con la policía.
