La salud de Orantes e Higueras, única actualidad del tenis español

Manolo Orantes y José Higueras, verdaderos y únicos talismanes sobre los que se basa el poderío del tenis español a nivel individual y como componentes del equipo de la Copa Davis, atraviesan una vez más un momento delicado en su estado de forma. La próxima temporada está a punto de comenzar y a falta de nuevas figuras sólo cabe preocuparse de sus problemas físicos, claves en la mala temporada del primero y que desde fechas recientes también acusa el segundo. Evidentemente, el que más problemas ha tenido a lo largo del presente año ha sido Manolo Orantes, que llegará el próximo febrero a la barrera de los treinta años, una edad en la que a medio plazo hay que pensar en colgar la raqueta.

El granadino, tras su grave lesión reproducida en el Grand Prix de Madrid, donde cayó derrotado -por el checo Jan Kodes, eludió afortunadamente su paso por el quirófano, pero ha debido de estar sometido a continuas sesiones de onda corta y radioterapia con gran cuidado para curar el pellizco de menisco de la pierna derecha, que le obligó a abandonar en Forest Hills ante el italiano Adriano Panatta.Hace unos veinte días que Manolo ya se entrena, aunque todavía sin forzar el tren en las dos horas y media que dedica cada mañana a su puesta a punto en el juego. Las tardes las emplea en gimnasia y en la preparación física. La rodilla le ha dado demasiados sustos esta temporada y está dispuesto a olvidar la lesión de una vez por todas a base de tesón y voluntad. Su forzosa esquiva a las pistas desde primeros de octubre le ha supuesto demasiados dólares y no poco prestigio como para no tomarse en serio su preparación. Su desaparición de los diez primeros puestos de las listas del Grand Prix y la ATP lo atestiguan.

Orantes tuvo una torcedura de tobillo en el torneo de Memphis. En Hamburgo, cuando iba venciendo a Guillermo Vilas por 6-0 en semifinales, se vio aquejado con una contractura muscular en la espalda, precisamente una semana antes del torneo de Roma, al que no pudo acudir.

En el plano deportivo y como victorias más destacadas consiguió la Copa de las Naciones con José Higueras y el campeonato profesional de Estados Unidos. Su paso como componente del equipo español de la Copa Davis fue fugaz; Higueras no pudo con Johansson y su derrota ante Suecia ya fue inevitable.

Para la próxima temporada el número uno del tenis español ya tiene sus planes. En el próximo mes de enero cruza el charco hacia Estados Unidos, donde intervendrá en primer lugar en el torneo de Birmingham (Alabama) valedero para el Grand Prix de la WCT. Anteriormente a dicho torneo podría participar en otro a celebrarse en Palma de Mallorca, donde tendría tres rivales en busca de un importante premio en metálico, gestiones que todavía no han cristalizado.

Si sobre Orantes ha pasado un negro nubarrón en forma de lesiones, sobre Higueras -nuestro número dos- no puede hablarse de lo mismo, a pesar de que muy a las postrimerías de la temporada haya tenido que regresar del torneo de Buenos Aires anulando su siguiente participación en un torneo en Chile. Su problema realmente no es grave ni alarmante, ya que sufre contractura muscular en cuello y espalda, que no le impedirá volver a pelotear en el curso de los próximos días. El doctor Bestit, que atiende a ambos tenistas, ha manifestado esto y que se le trata a base de masajes, sesiones de fisioterapia y píldoras antiinflamatorias.

Las causas de la lesión que padece pueden venir dadas por una sobrecarga de partidos, con el cambio constante de clima que asiduamente debe soportar, o quizá por la tensión nerviosa a la que ha de estar sometido en cuantos torneos participa. José Higueras, por lo demás, presenta en la temporada un balance de regularidad con su peculiar forma de hacer del tenis un juego maratoniano, que le ha llevado a conquistar triunfos importantes. En la Copa de las Naciones no dejó de ganar ni uno solo de los sets disputados; en el torneo de Bornemouth, en Inglaterra, venció en la final al italiano Paolo Bertolucci, y tampoco se puede olvidar su victoria en el Grand Prix de Madrid derrotando al checo Tomas Smid en la final o su éxito en el torneo de Niza. En el torneo internacional de Italia, disputado en Roma, llegó hasta las semifinales, cayendo ante Adriano Panatta, de forma discutida, ante un público alborotador.

¿Qué pasará en 1979? La Unión Soviética espera el próximo mes de marzo en encuentro de Copa Davis que deberá dilucidarse en nuestro país. El hecho real es que nuestras dos primeras raquetas siguen con problemas físicos y nuestro tenis aún está falto de hombres de refresco con los que poder contar ante compromisos importantes.