Difícil examen para Szusza y Pereira ante la afición madrileña

El choque de rivalidad de esta tarde supone un difícil examen para Szusza y Pereira ante la afición atlética, en tanto que para el Madrid es una oportunidad de consolidar su privilegiada posición. Es el primer partido que dirige Szusza ante la afición del Manzanares, y ésta vería con muy malos ojos un tropiezo ante el eterno rival. Por su parte, Pereira facilitó los dos goles del Salamanca en la última salida del equipo y está agotando la paciencia de su hinchada.

Madrid y Atlético son dos equipos de gran calidad individual, de nivel parejo en ese aspecto. En esas condiciones el dispositivo táctico que dispongan uno y otro entrenador puede resultar decisivo para el do minio de la situación y, en definitiva, para el resultado. A Szusza le toca presentarse ante su afición, pues, en condiciones difíciles, en un partido peligroso, en el que los posibles fallos se notarán y serán difícilmente perdonables. Se juega de entrada la baza de la reaparición de Leivinha, tiene a Leal. con unas molestias -que seguro no le impedirán jugar- y la amenaza de la imprevisible conducta de Pereira, al que la sanción que sufrió recientemente no parece haber cambiado.El pasado domingo, en Salamanca, Pereira facilitó, con sendos gestos juguetones, los dos goles al rival y el Atlético perdió por eso una victoria clara. Pereira es un jugador extraordinario, pero ya parece imposible hacerle jugar con disciplina. El se recrea jugando, no se adapta a los niveles de disciplina que exige el fútbol profesional, y su equipo ha de pagar periódicamente el tributo a esa idiosincrasia. Con él no se sabe nunca si se dispone del mejor, líbero del mundo o si el equipo contrario se va a encontrar con dos goles de regalo.

Por lo que respecta al interés por los puntos, el Atlético, con dos positivos, cuatro menos que el Madrid, no está lo bastante retrasado como para que el título sea ya un imposible, pero sí necesita de la victoria para no ver muy lejos al rival.

En el Madrid falta Del Bosque, y aunque Molowny asegura no haber decidido todavía, la plaza será para Guerini. Aparte de ésta no hay otra baja que la de Camacho, ya antigua. De cinco salidas, el Madrid ha empatado en cuatro y ganado en una; marcó en todos esos partidos. El equipo está bien fuera de casa -también en el Bernabéu-, tiene rapidez de contraataque, gracias a Juanito y Jensen y a que Santillana se ha adaptado al juego rápido con ellos y en la defensa aguanta, aunque ya no es tan fuerte en ese sentido como lo era hasta hace poco. El partido se presenta sin pronóstico, con lleno, y los reventas ya pedían ayer 5.000 pesetas por una tribuna.