La Asociación de Futbolistas pide que se limite la entrada de jugadores extranjeros

El asesor jurídico de la Asociación de Futbolistas (AFE), José Luis Carceller, convocó ayer una rueda de prensa para dar a conocer dos escritos redactados por la junta directiva de la misma. En uno de ellos, dirigido a Castejón, se pide que el Consejo de Deportes clarifique cuál es la situación real de los extranjeros respecto al derecho de retención. En otro, dirigido al propio. Castejón, a Pío Cabanillas y a Adolfo Suárez, pide que se restrinja la desmesurada entrada de futbolistas extranjeros en España.Respecto al tema de la retención de los extranjeros, hay que recordar que hasta ahora se venía dando por sentado que no estaban sujetos al mismo; cada vez que un extranjero ha terminado contrato, su club ha tenido que pagarle fuertes- cantidades para la renovación, lejos de retenerle con una simple subida del 10 %, como tienen derecho a hacer -y de hecho hacen con frecuencia- con los españoles. El Spórting levantó polémica al solicitar la retención del argentino Killer, que abandonó el club para ir al Betis. Eso permitió conocer a la opinión pública ambigüedades en la reglamentación federativa al respecto, en la que por ningún sitio aparece que los jugadores extranjeros no estén sujetos a la misma normativa de la retención que los españoles. La Federación, al estudiar el caso Killer, se escapó por la tangente, y dictó que el Spórting había perdido sus derechos sobre éste al contratar un tercer extranjero -un hermano de Ferrero, el otro extranjero del Spórting, junto con Kíller, la temporada pasada- Esa práctica de contratar un tercer extranjero a la espera de ver qué se hace con uno de los dos anteriores es usual en el fútbol español. Baste recordar como caso más conocido que hace pocos años Sotil estuvo una temporada entera en el Barcelona junto con Cruyff y Neeskens. La AFE pide en su escrito a Castejón que el Consejo de Deportes se defina al respecto.

Los extranjeros

En otro escrito, más amplio, la AFE llama la atención al propio Castejón, a Pío Cabanillas y a Adolfo Suárez -«no esperamos que lo lea, pero sí le llegará a través de la prensa», comentó, medio en broma, medio en serio, Carceller sobre los males que la llegada masiva de extranjeros está produciendo al fútbol español. El escrito refleja que en España hay más de trescíentosjugadores no nacidos en España ocupando plazas en equipos españoles, ochenta de ellas en Primera, y cincuenta con pijestos titulares en esta categoría, lo que limita las posibilidades de promoción de jóvenes jugadores españoles en mucha mayor medida de lo que la limitaría la abolición del límite de edad en Tercera. Igualmente expone que la actual bancarrota del fútbol esiañol se debe en gran medida a la contratación de los extranjeros. Pide que se limite la entrada de éstos, pero que se respeten los derechos adquiridos de los que ya se encuentran en Espana.Una vez más hay que poner una nota alta a la AFE. Federación y Consejo han permitido que el fútbol español se poblara de extranjeros y que cayera en la bancarrota por ello. La única solución que a los dirigentes deportivos se les ha ocurrido hasta el momento es limitar a partir de la temporada próxima a dos el número de jugadores «no utilizables por el seleccionador». No utilizables por el seleccionador son tanto los extranjeros como los nacionalizados que hayan jugado en la selección de su país de origen. En el caso del Madrid, por poner un ejemplo, sobrarían dos de entre Jensen, Stielike -extranjeros-, Wolff y Guerini -nacionalizados, pero que fueron internacionales en Argentina-. Una medida absurda, que perjudica a los derechos adquiridos de éstos y muchos otros jugadores que se encuentran en casos parecidos.

Finalmente, Carceller hizo referencia a. unas declaraciones realizadas por Pablo Porta anteayer en Gijón, adonde acudió para presenciar el partido Spórting-Estrella Roja. Allí dijo, üna vez más, que en la AFE hay personas «que interfieren buscando otros objetivos». Porta ha aludido, siempre que ha tenido ocasión, a Carceller con declaraciones de este corte, y en conversaciones off the record no ha tenido inconveniente en citarle al hacer críticas de este tipo. Le ha gustado siempre tirar la piedra y esconder la mano. Carceller aclaró ayer que se sentía aludido por esas declaraciones, y replicó con duras palabras para Porta, al que acusó de incompetencia y de prácticas dictatoriales «en línea con sus hazañas como activista del SEU en su juventud, en la facultad de berecho de Barcelona». Carceller dijo que él sólo es un profesional que trabaja para los futbolistas. Evidentemente, también en esto la razón está de su lado. Y hay que, recordarle a Porta que si Carceller está ahí es porque la Federación no ha sido capaz de resolver el problema laboral de los jugadores.