Cundi y ViIlar, titulares ante Yugoslavia

Esta tarde, a partir de las cinco y media, Yugoslavia y España jugarán el primer partido del grupo tercero del VI Campeonato de Europa de Naciones. Ambos seleccionadores, Mladinic y Kubala, facilitaron ayer las alineaciones en una conferencia de prensa celebrada en el hotel donde se hospeda la expedición española. Ninguna sorpresa en la selección de Kubala, que sólo da entrada obligadamente en el equipo a Cundi entre los «nuevos», repesca por fuerza a Villar y confirma a Santillana en lugar de Rubén Cano. En la yugoslava, mayoría croata, según se preveía, con cuatro jugadores del Hadjuk Split y tres del Dinamo de Zagreb. El tiempo es « nublado y lluvioso, aunque no hace frío.

El encuentro de hoy será el número 49 de los dirigidos por Kubala como seleccionador en sus ya casi diez años en el cargo. Su historial, con veintisiete victorias y catorce empates, sólo cuenta con siete derrotas, pero cuatro de ellas clave. Al perder con la URSS por 2-1 el 30 de mayo de 1971, tras empatar a cero en Sevilla, la selección quedó apeada de la fase final de la cuarta edición de la Eurocopa que había ganado con Villalonga siete años antes. El 13-de febrero de 1974 Yugoslavia venció por 1-0 en el desempate de Frankfurt y eliminó a España del Mundial de Alemania. El 22 de mayo de 1976, la República Federal de Alemania, precisamente, se impuso por 2-0 en Munich, después de empatar a uno en Madrid un mes antes y ganó su grupo de la quinta Eurocopa. Finalmente, el 3 de junio pasado Austria venció por 2-1 a la selección española en el terreno argentino de Velez Sarfield y puso casi los dos pies en la fase siguiente del último Mundial. Aparte pueden quedar las derrotas ante Holanda (3-2 en 1973), la RFA otra vez (2-1, también en 197-3) o Rumania (1-0 en 1977).MIadinic, seleccionador yugoslavo, comentó ayer en la conferencia de prensa que el partido de hoy no decidirá nada, pues faltan aún muchos por disputar en el grupo. Kubala opinó lo mismo en una de sus muchas respuestas tópicas que acostumbra. Ojalá a la larga no sea tan decisivo una posible derrota como las cuatro anteriores. Llegó a decir que siempre ha dado oportunidades a nuevos jugadores, por que piensa en el futuro, pero que ante todo está el presente para ganar. El lunes, en el aeropuerto, comentó que ocho o nueve jugadores de los diecisiete que han venido aquí estarán en el Mundial del 82. El capitán Asensi, por ejemplo, que funcionará según Kubala mejor que muchos jóvenes para estas fechas, al estilo de gloriosos veteranos como Beckenbauer o Pirri. Oírlo para creerlo.

Lo cierto es que Kubala nunca quiere perder y menos aun la prima, que según ha dicho Porta ya se hablará, pero que va a ser de 150.000 pesetas por jugador y el doble para el seleccionador. Por eso tampoco se arriesga a promover de verdad jugadores y con Víctor (el descartado, que no se sentará en el banquillo), Joaquín, Sánchez y Morán ha vuelto a hacer poco más o menos lo que en tiempos con los salmantinos Juanjo y Lanchas. La diferencia es que éstos ficharon inmediatamente por el Barcelona y el Español, cosa que no ocurrirá ahora de forma tan fácil, en especial con Sánchez.

El gijonés Cundi jugará de lateral izquierdo, porque no hay otro, y el repescado Villar entrará, como. es de suponer, para marcar a Surjak, capitán y cerebro yugoslavo. En cuanto a Santillana el sentido común se ha impuesto por una vez, y estará al lado de Juanito en el solitario contraataque español. Volveremos al miedoso 44-2.

Los yugoslavos, por su parte, confirmaron su intención de jugar la baza del factor ambiente y MIadinic, entrenador actual del Partizán de Belgrado, pero llamado imprevistamente para sustituir al titular Lústica, enfermo, se ha olvidado casi de la capital y de sus jugadores. Sólo contará inicialmente con uno de su equipo: el central Stojkovic. Del Estrella Roja, su gran rival, únicamente estará en la suplencia su delantero centro Savic. La selección tendrá siete croatas, cuatro del Hajduk de Split: el otro central Rozic, el lateral izquierdo Muzinic, el centrocampista Surjak y el extremo derecho Zungul, y tres del Dinamo local: el portero Stincic (descartado otra vez el irregular Borota, aunque sea del mismo Partizán), el lateral derecho Dzoni y el interior derecho Zajec. Los restantes titulares serán el interior izquierdo Vukotic, que sí ha tenido permiso para venir del Burdeos francés, donde juega ahora, a dife rencia de Jerkovic (otro ex Hadjuk Split), vetado por su actual equipo, el Zurich; el delantero centro del Velez Vostar, Haliliodzic, y el ex tremo izquierdo del Sarajevo Susic. El esquema es de un 4-3-3, mucho más ofensivo que el español, por lo que la clave estará de nuevo en la malla de contención que pue da ofrecer en principio el centro de campo español.

Se ha criticado al seleccionador yugoslavo la no inclusión en el equipo de dos jóvenes en gran forma: el defensa Cukrov, del Rijeka, y el centrocampista Blagojevic, del Estrella Roja, que ha sido el descartado, como Víctor. MIadinic argumentó en la conferencia de prensa que ambos son demasiado inexpertos para un encuentro de esta categoría. Pareció la segunda edición de Kubala, pero la realidad es que no son croatas y no los echarán de menos los 65.000 espectadores que llenarán el estadio Maksimir (con entradas de trescientas a setecientas pesetas), aparte de que ya de por sí el equipo yugoslavo es mucho más joven que el español. No se puede olvidar que a los jugadores balcánicos les interesa destacar pronto para poder ganar dinero jugando en el extranjero a partir de los veintisiete años, fecha en que tienen permiso federativo. Así pueden preparar mejor el Mundial-82.

Radiotelevisión Española ofrecerá el partido Yugoslavia-España por la segunda cadena, al coincidir en la hora con el entierro de los restos mortales del papa Juan Pablo I, que se ofrecerá íntegramente por la primera cadena. El entierro de Juan Pablo I, que se iniciará a las cuatro menos diez de la tarde, finalizará, según está previsto, a las seis y cuarto, hora en que daría comienzo el segundo tiempo del Yugoslavia-España, lo que posibilitaría ser ofrecido por la primera cadena.