Olarra dice que el Gobierno vetó su candidatura a la CEOE
«Eso ha entrado también dentro del consenso», dijo ayer Luis Olarra, senador por designación real, presidente de la Confederación General de Empresarios de Vizcaya y vicepresidente de la CEOE, la gran patronal española, al ser interrogado por EL PAIS sobre su ausencia en las candidaturas para cubrir uno de los puestos del comité ejecutivo de la CEOE, en las elecciones que se celebrarán a finales de este mes.Según aseguraron personas próximas a esta organización patronal, el señor Olarra no podrá ser elegido para cubrir uno de esos puestos debido al veto que le ha sido impuesto por personalidades del Gobierno, aunque la fuente informativa se negó a facilitar el nombre de los responsables de dicho veto. En sustitución del señor Olarra será elegido representante por los empresarios vascos en el máximo órgano directivo de la CEOE el segundo de Olarra en la patronal vizcaína, el empresario Víctor Picó, presidente de Magefesa.
El senador por designación real se ha distinguido en los últimos meses por su abierta crítica a la política económica y a la línea política del actual Gobierno, mostrándose particularmente combativo en el curso de las discusiones del proyecto constitucional en el Senado en estas últimas se manas. Las enmiendas que ha presentado en varias ocasiones el señor Olarra han sido derrotadas en la Comisión que discute el proyecto constitucional, aunque el empresario siderúrgico vasco confirmó ayer a EL PAIS su deseo y su firme intención de defenderlas todas ellas nuevamente en el Pleno de la Cámara alta.
Las críticas de Olarra al proyecto constitucional son bastante similares a las que sostiene la patronal vasca que él preside, y en torno a estas ideas la mencionada patronal ha elaborado un documento en el que se argumenta su oposición a algunos de los contenidos del proyecto constitucional, en especial por lo que se refiere a la huelga política, el tratamiento de la propiedad privada y las posibilidades de nacionalización, el estatuto de los trabajadores, la planificación económica, el control del mercado interior, la iniciativa del Estado en la actividad económica y la creación y funcionamiento de entidades cooperativas. En todos estos aspectos, la patronal vasca defiende líneas que, según su opinión, estarían más de acuerdo con una sociedad democrática y de libertades.
El señor Olarra manifestó en el curso de un almuerzo con periodistas, en el que dio a conocer sus ideas sobre la Constitución y la situación económica en compañía de varios empresarios vascos, que era partidario de negociar un nuevo pacto a tres años mejor que a un año y que antes de esta negociación era necesario hacer un balance del pacto de la Moncloa. Señaló también que la mejoría de la economía que describe el Gobierno es sólo aparente, ya que cuando se recupere, la demanda volverán a dispararse los precios, que ahora están artificialmente contenidos, aunque la inflación de costes sigue siendo muy elevada e insoportable para algunas empresas.
Señaló también que aún no hemos tocado fondo y que la situación económica puede empeorar en el futuro, mientras no se aborde un auténtico plan de saneamiento. Respeto a la Constitución dijo que si se aprueba en su estado actual, los empresarios vascos la acatarán, pero que no contribuirá a despejar algunas incertidumbres que pesan sobre su futuro comportamiento como tales empresarios.
