"Mi ventaja sobre los demás es que yo conozco Madrid"
«Tengo un profundo conocimiento de lo que es Madrid y de cuáles son sus problemas; ahí residen todas mis posibilidades de poder ser elegida y la ventaja que yo pueda tener sobre los otros candidatos», declaró a EL PAIS Francisca Sauquillo, madrileña de 34 años, casada y en espera de su primer hijo, elegida por la Organización Revolucionaria de Trabajadores, a cuyo comité central pertenece, como candidata a la alcaldía de Madrid.
Francisca Sauquillo fue una de las primeras personas que empezaron a trabajar en el movimiento ciudadano madrileño. Es ampliamente conocida en los barrios periféricos, y esta es una de las bazas que, sin duda, utilizará su partido durante la campaña electoral. «Yo he trabajado mucho en barrios periféricos -explica-, pero también en el centro de la ciudad. Empecé en 1966, con la creación de la Asociación de Vecinos de Palomeras Bajas. Luego he participado en la búsqueda de soluciones con los vecinos de Moratalaz Este, Vallecas, Orcasitas, Aeropuerto, Malasaña... Por eso, no puede decirse que haya trabajado exclusivamente en zonas tercermundistas, sino que he estado en contacto directo con la mayoría de problemas de carácter cludadano.»«La estrategia e intenciones de mi partido de cara a las elecciones consisten en conseguir un acuerdo entre partidos de izquierda y presentar candidaturas unitarias en cada municipio. En esas candidaturas queremos que entren también personas independientes. Por ejemplo, hay muchos profesionales dentro del actual Ayuntamiento que podrían desempeñar un importante papel, pero que por la actual estructura municipal su trabajo queda ahogado y no puede salir a la luz.»
Respecto a los restantes candidatos que otros partidos políticos han hecho públicos para ocupar la alcaldía de Madrid, Francisca Sauquillo dice que prefiere no opinar. «Creo que no tiene mucho sentido decir lo que opino de ellos. Sólo puedo decir que lo perfecto sería que Tamames, Tierno y yo estuviéramos incluidos en una candidatura unitaria.» Respecto a las ventajas con las que cuenta sobre los restantes candidatos, responde: «Yo conozco Madrid.»
Respecto a la posibilidad de que el ser mujer le suponga alguna dificultad, contesta que «seguimos desenvolviéndonos en una sociedad machista y puede ser que un sector del electorado tenga prevenciones machistas a la hora de votar, pero no hay que olvidar que un 50 % de la población madrileña está formada por mujeres. De todas formas -añade-, no se me ha elegido por ser mujer, sino porque conozco la realidad de Madrid.»
La gestión realizada por la Corporación actual la considera más ágil que las anteriores, pero «se continúan sin abordar frontalmente todos los problemas de la ciudad».
Su preparación y conocimiento de la ciudad de la que espera conseguir la alcaldía la demuestra a la hora de explicar cuáles son los grandes problemas de esta ciudad, y a los que ella asegura que en un plazo de año y medio podría resolver. «En ese tiempo me comprometería a erradicar las 40.000 chabolas que todavía quedan en la ciudad y, desde luego, a frenar inmediatamente cualquier maniobra de tipo especulativo. Además de la vivienda, creo -continúa- que la enseñanza, sanidad y transporte, por este orden, son los temas inmediatos sobre los que habría que trabajar. En sanidad habría que conseguir una mayor dotación de centros de la Seguridad Social y crear ambulatorios suficientes en los municipios en los quede verdad se aplicara medicina preventiva. Para el transporte -concluye- es fundamental la creación de un consorcio que englobe todos los transpprtes públicos y dar prioridad a éstos sobre los medios privados.»
Finalmente, respecto a la situación actual del movimiento ciudadano madrileño, manifestó que éste pasa por un momento de crisis, «lo que no quiere decir que su papel haya terminado. Lo que ocurre es que su actuación dentro de unos ayuntamientos democráticos debe ser diferente a lo que ha sido durante épocas anteriores. Ahora está pasando una crisis producida por los cambios que tiene que sufrir, pero no hay duda de que hay que contar con el movimiento ciudadano».
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