Los clubs no deben estar representados en la directiva de la Federación

El Atlético de Madrid tiene previsto presentar en la asamblea general del día 21 que los clubs no estén representados en la junta directiva de la Federación Española. Es decir, todo lo contrario que sucede ahora. Prácticamente el 60% de los actuales directivos de la Federación son presidentes o directivos de clubs. A la hora de tomar decisiones, por tanto, los clubs defienden sus intereses y son juez y parte en los asuntos futbolísticos.El club madrileño todavía no cuenta con los 160 votos -el 10% del total de la asamblea general- imprescindibles para la presentación de estas propuestas y posterior tratamiento y decisión sobre la misma. El Atlético de Madrid cuenta con 35 votos, debido a los títulos conseguidos, e igual número tienen equipos como el Real Madrid, Barcelona, Valencia... Los clubs de Primera División que no hayan conseguido título alguno cuentan con diez votos cada uno; los de Segunda, ocho. Estas cifras dan idea de las dificultades que podría encontrar el Atlético de Madrid para conseguir los votos necesarios para presentar su propuesta. Muchos de estos equipos tienen como directivos de la Federación a sus presidentes y difícilmente desearán prescindir de tales privilegios. Hasta el momento parece que solamente los equipos vascos y el Salamanca, entre otros equipos considerados más débiles y sin representación federativa, están dispuestos a apoyar la propuesta del Atlético de Madrid.

El propio equipo madrileño da ejemplo, desde hace años, de lo que pretende. El Atlético de Madrid cuenta en la Federación con un representante en su junta directiva. Se trata de José Luis Pérez Pla. Su relación con el equipo que representa es la de socio y ex directivo. Por otra parte, el vicepresidente segundo de la Federación, Rafael Caravantes, es también socio.

El Atlético de Madrid, después de este necesario prólogo explicativo de la situación, propone que, una vez elegido al presidente de la Federación, este sea quien designe su equipo de trabajo. De hecho esta es la solución que propugna realizar Porta, aunque de forma indirecta. Algunos de los colaboradores del presidente no merecen su confianza, porque su labor es prácticamente nula. Pero no puede prescindir de ellos porque sí, ya que han resultado elegidos.

Una vez que el presidente elija a su equipo de trabajo, la representación que debiera existir en la Federación, según la propuesta del Atlético de Madrid, correspondería a sus auténticos estamentos, los que forman la organización futbolística. Se trata de los jugadores profesionales, los clubs en los que están integrados, los entrenadores y los árbitros.

De llevarse a la práctica la propuesta del Atlético de Madrid supondría una total revolución en los máximos órganos directivos del fútbol nacional. De esa forma, los intereses de unos y otros estarían mejor defendidos y compensados. No sucedería, por ejemplo, una situación tan crítica como la protagonizada por el presidente del Santander, que a su vez dirige el Comité de Fútbol Profesional (cargo que le supone ser vicepresidente de la Federación) y que robó prácticamente del equipo nacional juvenil a un jugador de su club.