AP y PNV, en la frontera del consenso
La Junta de Portavoces del Congreso de Diputados se reumó ayer tarde para ultimar las normas por las que se regirán los debates sobre el proyecto de Constitución que se inician esta mañana en el Pleno de la citada Cámara y en torno a los cuales existe una gran expectación en los medios políticos y periodísticos. Las reticencias de Xabier Arzallus (PNV) sobre la Constitución «de UCD y PSOE» y las previstas discrepancias que expresará hoy en e Pleno, en nombre de AP, Manuel Fraga fijan los límites del consenso alcanzado por los demás grupos.La actitud general de las bases de Alianza Popular es escéptica y fría ante la Constitución, según fuentes de AP, que añaden que una definición muy clara en favor del sí provocaría reacciones airadas en sus afiliados, actitud que los dirigentes del partido «tratan de moderar».
Por lo que se refiere al PNV, el señor Arzallus recordó el domingo en un mitin celebrado ante 3.000 personas en Abanto-Ciérvana que los diputados de su partido ya se opusieron a la Constitución republicana de 1931. Sobre el proyecto que hoy se debate en el Pleno del Congreso expresó su actitud de espera ante las concesiones que los dos grandes partidos harán a las minorías. En principio, el PNV no intervendrá en el debate general sobre la Constitución.
Fuera de la órbita parlamentaria, la comisión ejecutiva de Izquierda Democrática califica el texto constitucional de «extraordinariamente positivo», si bien confía en que «sean subsanadas ciertas ambigüedades».
