_
_
_
_
Motociclismo

Nieto deja Bultaco

Harto de la falta de competitividad de las Bultaco, Angel Nieto, ocho veces campeón del mundo, va a dejar de correr para la marca española. Tras las tensiones habidas en lo que va de temporada, que estallaron en la carrera celebrada en Holanda, el pasado sábado, el piloto español ha firmado por la marca italiana Minarelli.Como ya había previsto EL PAÍS hace algunos meses, las relaciones entre Nieto y Bultaco tenían que acabar rompiéndose. El rendimiento de las máquinas ha estado muy lejos de ser el que necesita un piloto para poder aspirar a la victoria. Esto produjo serias tensiones entre el campeón español y los dos técnicos holandeses de Bultaco. Luego, a la falta de efectividad de las máquinas se unió la desidia de los holandeses, lo que llegó a exasperar a Nieto y colmar su paciencia. Incluso los tiempos eran peores que los que se hacían la pasada temporada, por extraño que pueda resultar.

Como las conversaciones mantenidas entre Nieto y los directivos de Bultaco para tratar de solucionar el problema, no han dado los frutos deseados, y las máquinas han seguido estando tan faltas de competitividad como antes, el piloto español ha optado por la ruptura con la marca. Hay que tener en cuenta que entre Nieto y Bultaco no existía contrato alguno, porque el piloto está ligado a la Federación y no a alguna marca en concreto.

Por todo ello, Nieto ha decidido aceptar el ofrecimiento que le han hecho en la fábrica italiana Minarelli, donde tampoco los resultados han sido lo que de ellos se esperaba. La táctica empleada siempre por Jorg Möller -director técnico del equipo italiano- de colocar un piloto mediocre para que lleve sus máquinas, con el fin de que el mérito siempre se le atribuya al técnico y no al piloto, en esta ocasión le ha dado muy mal resultado. Bianchi no es un hombre capaz de poner a punto la nueva máquina y los triunfos no llegan.

Sin embargo, el español se encuentra con la desventaja de que su contrato especifica claramente que debe dejar ganar siempre a Bianchi, salvo que éste haya tenido algún problema y no pueda hacerlo.

Con el paso de Nieto a Minarelli, el campeón español se juega mucho. Cuando en una temporada los triunfos no llegan, todos comienzan a achacar al piloto que ya está viejo, que ya no va como antes. La postura adoptada por el vallecano es una apuesta a una sola carta, a su fe ciega en sí mismo y en sus posibilidades. A su convencimiento de que está en forma y que, con una buena máquina, puede demostrarlo.

Sin embargo, el hecho de que tenga que dejar ganar siempre a Bianchi y el que sus relaciones con Möller nunca hayan sido buenas -porque Nieto es un piloto demasiado famoso, y los éxitos ya no podrían atribuírsele sólo al técnico-, así como la posibilidad de que algo falle en la moto, pueden destruir la imagen del español. Si su actuación, a partir de ahora, es buena, si llegan los triunfos -o segundos puestos tras Bianchi, hombre de muy inferior talla al vallecano-, Nieto volverá a ser el de antes, el de siempre. En caso contrario, puede precipitarse su retirada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_