Raimundo Saporta prepara un nuevo equipo

Desde que Raimundo Saporta anunció su marcha del Real Madrid de forma definitiva, el baloncesto del club blanco e incluso el nacional anda un tanto revuelto. Y todo se debe a que si a muchos les ha costado trabajo creer que el vicepresidente blanco deja su club, mucho más les cuesta creer que deje a «su» equipo de baloncesto.

Sin embargo, así será porque Saporta, hombre calculador y previsor, ya tiene preparada la alternativa. Se va a llamar Tempus -nuevo nombre del Castilla-, que acabará siendo, en el plazo de dos o tres años, el «equipo de Saporta». Autofinanciado, autopreparado y superestudiado por él. De ahí que al final no se llevará a cabo la fusión Canoe-Minerva, y de ahí por ejemplo, que Saporta haya propuesto a John Coughran -veintiséis años, dos metros- que pase a formar parte de este equipo, poco más o menos que en la medida que él quiera. Todo esto concuerda con las declaraciones del jugador americano, que asegura que la decisión ha sido de Lolo Sainz, su entrenador. Se puede pensar en que Saporta no esté muy de acuerdo con el técnico, pero como se va a marchar del Madrid haya preferido en esta ocasión respetar la propuesta del primer entrenador del Real Madrid.La opinión generalizada en torno al tema es que, como siempre hay que buscar una cabeza de turco en caso de fracaso -así se debe calificar el hecho de que el Madrid no haya ganado ninguno de los títulos nacionales con la plantilla que tiene-, se ha elegido a John Coughran de la misma manera que se le eligió como el mejor americano del Madrid, motivo por el que sustituyó a Walter. Ahora se ha producido la inconsecuencia, porque en un año un jugador no deja de se quien es. Coughran ha sido la cabeza de turco que «mantendrá» a los demás en sus cargos.

Mientras, Saporta -pese a su Federación de Baloncesto y su organización del Mundial de fútbol- no olvida su condición de baloncestista y proyecta «su nueva sección de baloncesto». De ahí que siga con sus contactos o cesiones. La última ha sido con el Banco Ibérico- que con motivo de su absorción por parte del Central estuvo a punto de desaparecer- y así se va a formar un equipo con el nombre de Nuevo Banco. Todo indica, evidentemente, ya que las gestione las lleva Saporta directamente que lo que de verdad no abandonará será el baloncesto. Valladolid, Castilla -ahora Tempus-, Nuevo Banco y un largo etcétera hacen que una parte importante del baloncesto se haya convertido en sucursal del Real Madrid.