El Club de Opinión aspira a dotar de ideología a la derecha

Los partidos políticos de la derecha adolecen de un gran vacío intelectual e ideológico, por lo que un grupo de hombres diversos -desde el ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Osorio, hasta parlamentarios de UCD y algún dirigente de AP- ha decidido crear un Club de Opinión en Madrid, vinculado a otras entidades con el mismo nombre en distintas provincias. Tal es la síntesis del propósito expresado ayer por sus promotores, en su presentación a la prensa, explicitada con el siguiente ejemplo: «Detrás de un Kennedy o de un Giscard hay siempre un equipo de pensamiento, una intendencia sin la cual la política se convierte en puro oportunismo.»Los promotores -singularmente Alfonso Osorio y Rafael Pérez Escolar- insistieron varias veces en la falta de definición clara de los partidos de derecha, especialmente de UCD, «entretenidos como están en los temas constitucionales», por lo que sería conveniente que un grupo de hombres como el Club de Opinión ofreciera lo que podría calificarse de servicios ideológicos a quienes pudieran necesitarlo.

El mayor debate ideológico que se produjo durante la presentación a la prensa no giró, sin embargo, en torno al problema de la derecha, sino al del marxismo. A la pregunta de un periodista, en el sentido de si hombres como Enrique Múgica o Jesús Fueyo serían admitidos en este club, el señor Pérez Escolar contestó rotundamente que no, el primero por marxista -y, por tanto, no democrático- y el segundo por su vinculación a concepciones orgánicas de la democracia. Matizó el señor Osorio que las formulaciones de Marx en el siglo pasado son distintas a las de los partidos socialistas actuales, y si nuestro socialismo futuro es como la socialdemocracia alemana o sueca, desde luego habrá que considerarle democrático. Terció, finalmente, el señor Pastor Ridruejo (presidente del Partido Unido de AP), en el sentido de que el Partido Socialista puede ser democrático, y que personalmente él no está por negar el carácter democrático a ninguno de los grupos que se reclaman como tales en España.