El PC italiano se aleja de la Democracia Cristiana

«Con la Democracia Cristiana hemos sido muy generosos, quizá hasta el limite de la ingenuidad», afirmó ayer Enrico Berlinguer al clausurar la asamblea de los secretarios generales y provinciales del Partido Comunista italiano (PCI), reunidos en Roma para discutir los resultados de las últimas elecciones administrativas, en las cuales, por primera vez en estos últimos años, los comunistas perdieron votos.

Berlinguer, con claridad y a la vez con la calma que lo caracteriza, dijo que el PCI no debe subestimar el resultado negativo de estas elecciones. El partido, señaló Berlinguer, «fue demasiado débil en su batalla contra las injusticias». Según el secretario del mayor Partido Comunista del Occidente, la «alternativa de izquierdas», a la que tienden los socialistas, es peligrosa. En Italia, donde no es posible una política seria sin una alianza con las fuerzas católicas, queda válida para Berlinguer la hipótesis del «compromiso histórico», pero los comunistas «no deben temer volver a la oposición». Berlinguer pidió al partido mayor coraje en la lucha, más «espíritu misionero» y más energía en rechazar el fenómeno terrorista como un fenómeno «marxista», porque, según Berlingüer, el comunismo «ni siquiera durante la resistencia usó nunca el terrorismo». Pidió también a los comunistas un mayor empeño en moralizar la vida pública del país y en devolver al PCI sus características de partido que lucha al «lado de todos los oprimidos» y que sabe «pagar con el sacrificio personal sus convicciones y su fe política ».

También el PS torna sus distancias

También Bettino Craxi, secretario del PSI recogió. al clausurar la reunión del comité central del partido una mayoría del 90%, que nunca tuvo ningún otro secretario socialista italiano. Trató, en consecuencia, de tomar sus distancias de la DC: «Lucharemos -dijo Craxi- para quitar a la Democracia Cristina su hegemonía política.» Añadió que la política de unidad nacional no constituye una «santa alianza» y que además no debe significar «inmovilismo».

Craxi expresó a la vez que por lo que se refiere a los dos referendums (sobre la ley Reale de poderes especiales para la policía y la subvención pública de los partidos), los socialistas votarán en contra, como los demás partidos de la mayoría parlamentaria, pero que el partido no condenará a quienes voten a favor. De esta manera, Craxi mantiene también sus distancias del Partido Comunista, y trata de recuperar al sector más agresivo y laico del ala radical socialista y atraerá a los jóvenes de la nueva izquierda. Según los socialistas, esta área se está alejando del PCI

Dura respuesta de Andreotti a la viuda de Moro

Ayer, Andreotti respondió duramente a la declaración de la viuda de Moro con estas palabras, pronunciadas ante el Senado: «Desmiento, en el modo más absoluto, que Moro hubiese nunca pedido un coche blindado. Por otra parte, antes del 16 de marzo, tampoco yo poseía un automóvil blindado. No deseo entrar en polémica con la familia Moro, pero es mi deber decir esto ante el Senado.»