Carrillo propone para los próximos dos o tres años una política tripartita

En una charla a los cuadros comunistas de Madrid, abierta a la prensa, sobre las elecciones al Senado celebradas en Asturias y en Alicante, Santiago Carrillo propuso para el próximo futuro como consecuencia lógica de estas elecciones, la elaboración de una política tripartita por parte de UCD, PSOE y PCE, con la colaboración de vascos y catalanes, y que, independientemente de la composición del Gobierno, debería abordar, en un programa de mayoría para dos o tres años, los graves problemas del país.

El secretario general del Partido Comunista de España, que respondió a numerosas cuestiones del momento político planteadas por los cuadros comunistas, expresó su opinión particular de que el PCE no debería firmar, si se plantea el tema a finales de año, un nuevo pacto de la Moncloa de las mismas características y duración que el actual, a no ser que en el mismo se esbozase un programa en profundidad, fundamentalmente en el terreno socioeconómico, a desarrollar en el plazo de dos o tres años. La posibilidad de tal programa de consenso no fue desechada por el señor Carrillo.Por otra parte, el secretario general del PCE manifestó que la tendencia actual en UCD y en el PSOE, a pesar de las apariencias, es a crear un Gobierno UCD-PSOE.

Según Carrillo, el gran vencedor en Asturias y en Alicante ha sido el PCE, cuyas perspectivas en las elecciones municipales y en las generales son muy grandes, hasta el punto de que se le abre la posibilidad de doblar, con la actual ley electoral, su representación parlamentaria. «El PCE -manifestó el secretario general- ha dado una imagen de partido de lucha. y de gobierno, de clase y nacional, capaz de ser un elemento de estabilidad democrática. y a la vez de aportar soluciones». Santiago Carrillo aventuró en las próximas elecciones generales un ligero descenso en los resultados de UCD y del PSOE respecto a los del 15 de junio, pero que no afectarán fundamentalmente al actual equilibrio de fuerzas. Sobre la crisis de UCD, el secretario general del PCE no negó su existencia, pero estimó que tanto Alianza Popular como el PSOE la habían exagerado. «Pienso que lo que sucede a UCD -añadió- es algo parecido a lo que le viene sucediendo a la Democracia Cristiana italiana, dividida en varias fracciones que luchan entre sí pero que nunca llegan a romperla.»