Cambio de tónica

La disposición compradora con que se cerrara la tanda anterior, se quebró en la apertura semanal de ayer y el índice general madrileño perdía más de un punto.Este cambio de tónica demuestra varias cosas: en primer lugar, la poca consistencia de la importante subida precedente y, en segundo lugar, las lógicas realizaciones de beneficios, después de alzas notables.

Todos los sectores registraron retrocesos en sus respectivos índices parciales, con la excepción del de varios. Los recortes más importantes corresponden a las eléctricas, para las que habían llegado órdenes de ventas, pero de provincias. Sevillana, por ejemplo, fue el valor que más contrató en ese grupo.

Gran irregularidad en construcción, pero ni la subida de Dragados pudo impedir un desmerecimiento global del grupo, donde bajaban Encinar, quince enteros y Urbis, tres

Papel para los títulos químicos y sideros; en el primero de estos corros hubo descensos casi al límite del 5%, verbigracia en Petróleos. En el otro, Olarra, Tubacex y Hornos también se repliegan con poca operatoria, salvo el primero.

Pero los retrocesos más significativos se produjeron en bancos, grupo en el que ya se había echado el freno el viernes último. Bilbao, Central, Popular, que es tanto como decir los punteros, encabezan las cesiones, que se extendieron también a los bancos industriales, por ejemplo el Urquijo.

Nadie se explicaba muy bien este cambio de ambiente, pero se hablaba nuevamente de las nacionalizaciones eléctricas propugnadas por el PSOE y de las declaraciones del vicepresidente económico, Abril Martorell, el viernes por la noche a los periodistas económicos, con peculiares interpretaciones de la economía de mercado.