Herrero Merediz dimite del Comité Central y de todos sus cargos en el PCE

El debate insuficiente de la tesis sobre leninismo en el propio Comité Central, la necesidad de democratizar el aparato del partido para adaptarlo a su línea estratégica, la denuncia de la actuación incorrecta por parte de la mesa presidencial en la tercera conferencia regional del PCE y el anuncio de su renuncia a todos sus cargos en el partido han sido puestas de manifiesto a EL PAIS por José Ramón Herrero Merediz, miembro del comité regional y del Central, en torno a cuya intervención se produjo el abandono de 110 delegados, actitud que no fue secundada, sin embargo, por él.

El señor Herrero Merediz sitúa el origen del conflicto asturiano en la reunión del comité regional, celebrado en la víspera de la inauguración de la conferencia: «Allí ya no pudimos ponernos de acuerdo -dice- para sugerir una lista de nombres que podrían ser tenidos en cuenta para formar el próximo comité regional. Se veía claramente que un grupo del comité regional saliente trataba de no debatir esta cuestión porque no le interesaba. Luego, cuando se abrió la conferencia, se palpaba un ambiente muy cargado que se agravó con la actuación incorrecta de la mesa, que en vez de cumplir las normas propuso que los invitados del Comité Central pudieran, intervenir durante quince minutos para defender la tesis de la dirección.»«Yo pedí la palabra porque creía que antes de votar había que abrir un debate -añade el señor Herrero- y sin hacerme caso se sometió a votación la propuesta, que fue aceptada con mi voto favorable y una abstención mayoritaria. Volví a pedir la palabra pero tampoco me la dieron. La pedí de nuevo como miembro del Comité Central para reclamar también para mí quince minutos y otra vez me la denegaron. Fue en ese momento cuando Vicente Alvarez Areces abandonó la conferencia seguido de los otros delegados. Yo no me marché porque quiero ir al congreso a defender mis puntos de vista.» Herrero Merediz se declara partidario al abandono del marxismo-leninismo, pero pone especial énfasis en que siempre que la decisión se tome previa discusión.

«Aquí hay -añade- un problema de forma y un problema de fondo. Lo que no se puede hacer es tratar de que quien ha sido leninista durante veinte años deje de serlo de la noche a la mañana. Y ya dije en el Comité Central que la tesis quince era apresurada, y que el partido no iba a entenderlo.» Según el dirigente comunista, esta tesis, que propone que el PCE se defina como partido marxista, democrático y revolucionario, abandonando el leninismo, también fue insuficientemente debatida en el Comité Central.

«Un viernes -explica- se reunió el comité ejecutivo y se introdujeron importantes modificaciones, así que nosotros tuvimos que decidir al día siguiente en una reunión maratoniana de 48 horas sobre cuestiones como una nueva definición del partido, sin haber tenido tiempo anteriormente para meditar sobre su trascendencia.»

En su opinión la crisis del PCE en Asturias tiene como causa fundamental la falta de hábito democrático, lógico, por otra parte, en un partido que ha vivido en la clandestinidad. Afirma que en el congreso defenderá su criterio y que votará por Santiago Carrillo como secretario general porque es el más idóneo por su capacidad e inteligencia, «aunque -añade- debe tener en cuenta que puede pasarse y que a veces se pasa. En el partido, Dolores Ibárruri, Sánchez Montero y Horacio Fernández Inguanzo son indiscutibles, pero hay que mentalizarse para plantear la sucesión por procedimientos democráticos».

En la secretaría de prensa del Comité Central del PCE señalaron a EL PAIS que desconocían la dimisión del señor Herrero Merediz, pero que caso de confirmarse, se produciría sólo veinte días antes de que cesen, como es preceptivo, según las normas del congreso del partido, todos los miembros del Central. «Si tiene o no intención de presentarse a la reelección, nosotros no lo sabernos», añadieron.

El mismo portavoz oficial del PCE afirmó, en relación con los incidentes que protagonizan algunos militantes de Málaga que desean que se anule la conferencia provincial que celebraron hace casi un mes, que se trata sólo de 44 afiliados y no de doscientos como se ha informado.

Sin embargo, un portavoz del citado grupo de comunistas malagueños disidentes anunció ayer que su escrito de protesta había sido firmado por doscientos camaradas y que está siendo distribuido a otras agrupaciones malagueñas. En el escrito se ataca al secretario general del partido, Santiago Carrillo, del que se afirma que con osadía e irresponsabilidad «está creando el desconcierto y la desmoralización de muchos camaradas».