"Yo he sido centrista"
El líder del movimiento del 22 de marzo, Daniel Cohn Bendit, ha interpretado posteriormente (Le Nouvel Observateur, 5 de mayo de 1975) sus razones personales y el desarrollo del movimiento de Nanterre y del mayo francés del 68:«El paso del grupo anarquista al movimiento del 22 de marzo fue marcado por nuestra profunda afirmación marginal. Continuando el diálogo nosotros buscábamos la ruptura. El arma de esta ruptura fue la provocación... Entonces, a partir de enero de 1968, yo empleé el concepto de vanguardia interna; no se trataba de una vanguardia política ni de una estrategia, sino de aquella acción que explica realmente las necesidades de las gentes que luchan.»
«En cierta manera yo he sido centrista porque he pretendido integrar en un mismo movimiento diferentes momentos contradictorios. Por ejemplo, ciertos compañeros anarquistas pensaban: "Los estudiantes son pequeños burgueses que no nos interesan; lo que nos interesa es una minoría en el interior del movimiento estudiantil que se empeñe de una forma dura en arrastrar al movimiento hacia un cierto estado de violencia y de ruptura total". Ellos trataban de cambiar la universidad mientras que yo estaba a caballo entre la tendencia de ruptura total y la reforma radical, y creo que esa ha sido la fuerza del movimiento.»
«Lo que yo decía entonces no era muy importante políticamente; sin embargo, había gentes que se reconocían en lo que yo decía. Los grupos políticos parecía que también tenían tendencia a utilizar el impacto del movimiento del 22 de marzo y también el impacto que yo pudiera tener personalmente.»
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.