El líder, sin alineación y con miedo

El Madrid aguarda la hora de enfrentarse al Rayo con varias dudas en la formación y mucha desconfianza. Por contra, el Rayo recupera para este partido su equipo de gala, después de dos jornadas sin poder alinear a sus mejores hombres, y está tranquilo ante la perspectiva de un encuentro en el que no tiene nada que perder. El buen tiempo ha colaborado con la expectación, y el Madrid espera llenar el campo y recaudar catorce millones

Durante la primera vuelta el Rayo, basado en una excepcional preparación física y en una marcada disciplina táctica, protagonizó el papel de equipo sorpresa, que posteriormente ha tenido que compartir con el Sporting. Aunque su fuerza principal ha residido en Vallecas, donde ha ganado casi todos sus encuentros y en muchos casos con holgura, ha conseguido también ganarse el respeto en sus desplazamientos con algún que otro resultado favorable, en especial su empate en el Camp Nou frente al Barcelona Club de Fútbol (1-1).Para que nada le faltara, el Rayo también ha tenido un bache como los equipos grandes. El bache ha llegado en las últimas jornadas: lleva cuatro sin ganar, en sus dos últimos partidos de casa ha cedido sendos empates, lo que le ha dejado con un solo positivo y se habla ya de su desmoronamiento. Pero para visitar al Madrid Héctor Núñez recupera al centrocampista Landaburu, hombre importante en el esquema táctico del equipo, y el Rayo repite de nuevo una formación que jugó con éxito muchos partidos consecutivos. El hecho de que se haya recompuesto este «once ideal» puede bastar para que el Rayo reencuentre el fútbol de sus mejores días, si bien hay que volver a insistir en que su mayor fuerza estuvo siempre en Vallecas, y no en los desplazamientos.

Mientras, el Madrid anda nervioso. Molowny comprueba una semana tras otra cómo varios de sus titulares andan en un pésimo estado de forma, y cada domingo ha venido aplazando la decisión de sustituirles. El resultado es que el Madrid, lanzado de juego y de moral durante la primera vuelta, en la que llegó a destacarse seis puntos del Barcelona, sufre ahora con frecuencia malos resultados y tiene al Barcelona ya a sólo dos de distancia. Molowny no adelantó ayer alineación, aunque parece probable que el único puesto en el que habrá relevo será en el marco, donde Miguel Angel está atravesando su peor momento desde que llegó a la titularidad en el Madrid. García Remón, un portero de categoría indiscutible, merece la oportunidad. Por lo demás, parece seguro que Wolff -algo dañado a principios de semana-, y Jensen -en muy mal momento- estén presentes en este partido que preocupa mucho en el club porque un mal resultado hoy cobraría tintes ridículos por la condición del rival, al que durante años se le ha conocido como un débil equipo de barrio que se movía en un nivel muy distante del Madrid y el Atlético, con los que ahora se codea. Habrá lleno o poco menos, y una recaudación de catorce millones. Arbitra Acebal Pezón, contra el que nada tienen, en principio, ninguno de los dos equipos.